Análisis Real Betis-Real Sociedad | OneFootball

Todo buen aficionado de la Liga EA Sports que siga la actualidad de la competición sabe que, tanto Real Betis, como Real Sociedad, dos clubes históricos de nuestro fútbol, están viviendo un año convulso en cuanto a resultados y sensaciones, por lo menos en relación con los que nos tenían acostumbrados estos últimos años. El partido del pasado fin de semana, al que ambos acudían con la urgencia de volver a asaltar los puestos europeos, demostró y evidenció las carencias de ambos, pero también que su mala situación no tiene nada que ver con el nivel de sus plantillas, sino con la continua irregularidad que tiene su juego en cada fin de semana.

El Real Betis vive una campaña rara, por darle un nombre. Fichajes fallidos, salidas inesperadas en mercados, lesiones, y tendencia futbolística irregular son las claves de una temporada atípica en Heliópolis. Los sevillanos, desde su regreso en 2015 a la categoría de oro de nuestro fútbol de mano de Pepe Mel, vieron como la entidad volvía a encaminarse a ser una de las principales del país. Fueron duros para la afición los años posteriores a la clasificación europea de 2012, con el descenso consumado dos años después, y un sentimiento de tristeza en la grada. Por ello, aunque puede que suene a tópico, la causa del éxito (en forma de títulos y participaciones europeas) reciente del Real Betis es su afición, quien en los peores momentos de la temporada, alejados de Europa en la liga, y jugándose todo en Europa, siguió al lado de los jugadores, y quedó vigente el domingo en el Benito Villamarín.

Marc Bartra celebra el gol de su compañero Marc Roca. (Photo by Fran Santiago/Getty Images)

En esta situación, y a seis puntos de puestos Conference, jugaba el Betis el domingo contra un equipo mejor situado en la tabla, que le sacaba tan solo dos puntos. La Real Sociedad había contado su anterior partido de competición doméstica por victoria en casa, ante el RCD Espanyol, aunque por parte andaluza, su anterior partido contó por 0, con derrota fuera de casa ante el Celta de Vigo, en un partido en el que llegaron a dominar el marcador por 0-2, y en el que los celestes consiguieron mojarles la oreja al filo del minuto 90.

Salieron por ello con todo el arsenal de batalla los dos equipos, puestos a pelear por los 3 puntos como única opción viable. Destacó en los verdiblancos la presencia de Cucho Hernández en el once inicial, acompañado por los 3 magníficos; el mago Isco por detrás, la promesa Jesús Rodríguez, y la estrella recién llegada Antony (que sigue maravillando con sus trucos una semana más).

Isco conduce el esférico durante el encuentro. (Photo by Fran Santiago/Getty Images)

No cuajó para nada un mal partido el cuadro local, que inició tanteando el choque, sin ganas de precipitarse ni quemar cartuchos antes de tiempo. En base a la posesión del esférico y los errores rivales, fue creciendo su presencia en campo contrario, y en tras el error de Zubeldia en la cobertura de Jesús Rodríguez, que terminó siendo arrollado por el vasco, los béticos se vieron con un jugador más durante 70 minutos. Poco más en la primera mitad, más allá de un explosivo Antony, que sigue callando bocas y desviando todas las críticas que lleva recibiendo en su última etapa como «red devil», y sus primeros días en España, que incluso provocó antes del descanso una pena máxima, errada por Lo Celso.

Momento de la expulsión de Igor Zubeldia. (Photo by Fran Santiago/Getty Images)

La segunda parte fue la definición de lo que quiere ver la afición de su equipo en todos los partidos. Esfuerzo, verticalidad y goles. Todo bajo el liderazgo de Antony y la visión de Isco, siendo el primero el que marcase las diferencias para empezar el camino a la victoria. Si que es verdad que la Real Sociedad no fue merecedora quizás de tan severo castigo a sus intereses, pero el hecho de contar con una inferioridad en 3/4 del encuentro acabó por desgastar la resistencia donostiarra. Es difícil describir la victoria con un término determinado, pues no sabemos qué hubiese sido del partido si no hubiese existido la expulsión, pero si hubiese que emplear uno sería necesaria, por el valor que tiene en cuanto al aire fresco que otorga a los sevillanos y a su técnico, un Pellegrini cuestionado durante toda la temporada, y que viene necesitando una consagración al frente del banquillo.

Además, este jueves el Betis se juega un pase a los octavos de final de la Conference League en casa, y la afición sabe que si aprieta, malo será el escenario en el que sus jugadores no salgan espoleados a mantener la renta de 3 goles que obtuvieron en Bélgica, y que permita a los de Manuel Pellegrini seguir soñando con el primer título europeo de la historia de la entidad.

SEVILLE, SPAIN – FEBRUARY 16: Antony of Real Betis celebrates with teammates after scoring his team’s first goal during the LaLiga match between Real Betis Balompie and Real Sociedad at Estadio Benito Villamarin on February 16, 2025 in Seville, Spain. (Photo by Fran Santiago/Getty Images)

Manuel Pellegrini se lamenta de una ocasión fallada en un encuentro de la presente temporada. (Photo by Fran Santiago/Getty Images)