Aumenta la presión sobre el Consejo del Sevilla FC | OneFootball

El último partido ante la UD Las Palmas terminó con las mejores noticias posibles para el Sevilla FC, que volvió a ganar en Nervión cinco meses después. Sin embargo, la crisis que atraviesa el Sevilla Fútbol Club se agrava a medida que avanza una temporada marcada por el desastre deportivo, la fractura social y la creciente desconfianza hacia la cúpula directiva. A la delicada situación del equipo en el terreno de juego se le suma un clima de inestabilidad institucional que ha desembocado en protestas, comunicados y un ambiente de tensión generalizada en la capital hispalense.

Dos años de declive en el Sevilla FC

En el plano deportivo, el club vive una de sus peores campañas en lo que va de siglo, aunque la decadencia comenzó la pasa campaña con la marcha de Monchi. Después de un inicio de temporada irregular, la salida precipitada de José Luis Mendilibar, héroe de la séptima Europa League, y la posterior llegada de Diego Alonso no lograron cambiar el rumbo del equipo, que coqueteó con los puestos de descenso durante buena parte del curso. Con Quique Sánchez Flores se enderezó un poco el rumbo, aunque ya se atisbaba que el Sevilla FC estaba entrando en una época oscura.

Para la 24-25, la directiva del Sevilla FC quiso poner fin a las malas noticias trayendo a García Pimienta como nuevo entrenador. La etapa del catalán fue una auténtica montaña rusa. Incluso el catalán declaró en varias ocasiones que había que esperar hasta la jornada 34 para ver el objetivo real del Sevilla Fútbol Club. Lo cierto es que ni siquiera llegó hasta esa jornada, siendo reemplazado por Joaquín Caparrós tras la derrota en Mestalla en la jornada 31. El inicio tampoco fue el más prometedor para el utrerano, que hasta el quinto encuentro no consiguió una victoria, en plena lucha por no descender.

Escalada de tensión en el Sevilla Fútbol Club

Las malas noticias en el Sevilla FC han desencadenado un clima de tensión y malestar generalizado entre la afición. La relación entre el sevillismo y la actual dirección del club, encabezada por José María del Nido Carrasco, ya era frágil desde hace meses, pero las últimas semanas han roto definitivamente esa delicada cuerda. Tanto es así, que la Federación de Peñas, en un comunicado, ha decidido nombrar persona non grata al presidente de la entidad. Asimismo, Biris Norte ha animado al sevillismo a dejar vacías las gradas durante la primera mitad del próximo encuentro ante el Real Madrid. Además, el grupo ha comunicado que realizará un mosaico amarillo, en señal de protesta y con el fin de «recuperar el Sevilla que es del sevillismo».

Por otra parte, la tensión ha aumentado en las últimas horas con la aparición de un muñeco colgado de un puente en Sevilla con una pancarta dirigida a Del Nido Carrasco que reza: «Junior, este será tu final». Desde el Sevilla Fútbol Club no se ha emitido aún un comunicado oficial al respecto, pero el suceso es el síntoma más preocupante del deterioro del clima social que rodea al Sevilla FC. Una oleada de presión hacia un Consejo que, institucionalmente, dirige al club igual que una casa sin barrer. Sin liderazgo, sin discurso, sin rumbo y que ni siquiera acierta con lo básico: el buen entendimiento y la conexión con la afición.