El brillo de Mbappé no basta para salvar al Real Madrid | OneFootball

Kylian Mbappé fue la única luz en medio del caos que vivió el Real Madrid en su dura derrota ante el Barcelona en la Supercopa de España. En su segundo Clásico como jugador madridista, Mbappé destacó por encima de sus compañeros, en un partido donde el Barça demostró una superioridad absoluta.

El delantero francés abrió el marcador con un golazo, mostrando su velocidad, habilidad en el dribling y precisión en el remate. A pesar de que el dominio culé eclipsó su actuación, Mbappé fue el jugador más peligroso del Real Madrid, llevando constante amenaza a la defensa azulgrana. Su esfuerzo no se limitó al gol, ya que también protagonizó varias jugadas destacadas, incluida una galopada espectacular que terminó en un desafortunado resbalón y un pisotón involuntario de Koundé.

Mbappé también provocó la expulsión del portero del Barça, lo que facilitó el gol de falta de Rodrygo. En el transcurso del partido, realizó un taconazo impresionante que asistió a Bellingham y generó otras oportunidades que inquietaron al arquero Iñaki Peña. Aunque el Real Madrid no logró llevarse el título, Mbappé sigue dejando su marca en las finales, habiendo anotado en las tres que ha disputado desde su llegada al club.

A pesar de la derrota, la actuación de Mbappé fue una señal positiva, mostrando su recuperación y buen estado físico tras semanas de mejora. Se está notando una mejoría en su juego, lo que indica que poco a poco está alcanzando su mejor versión. Sin embargo, esta evolución individual contrasta con la incapacidad del Real Madrid para sacar una buena versión colectiva, evidenciando que, a pesar del esfuerzo de Mbappé, el equipo todavía tiene muchos aspectos por corregir para competir al más alto nivel.