El Sevilla FC sigue quemando registros negativos | OneFootball

A lo largo de su historia reciente, el Sevilla FC acostumbrado a conseguir buenas noticias, ha sido un equipo temido en su estadio, un conjunto que convertía el Ramón Sánchez-Pizjuán en un verdadero fortín. Sin embargo, esa imagen se ha ido cayendo con el paso de las últimas temporadas. Lo que antes era un motivo de orgullo para la afición, hoy se ha transformado en un motivo constante de frustración y preocupación. Los números no mienten, Joaquín Caparrós tampoco ha podido cambiar esto y la tendencia es alarmante.

De la excepción a la costumbre

En la temporada 2022-2023, el Sevilla FC encadenó una racha de siete partidos consecutivos sin ganar en casa en LaLiga. Fue una señal de advertencia, un aviso de que algo estaba fallando en la estructura del equipo, pero tras la victoria en la UEFA Europa League se pasó por alto. Al año siguiente, en la campaña 2023-2024, esa cifra incluso se superó. El club sumó ocho encuentros seguidos sin celebrar una victoria como local y al borde del descenso.

Las malas noticias se repiten en el Sevilla FC

Sin embargo, la actual temporada 2024-2025 ha confirmado los peores presagios. Con cinco empates y tres derrotas en sus últimos ocho partidos en casa, el Sevilla FC ha vuelto a igualar su peor racha como local en Primera División, un récord que podría pasar a la historia si el equipo no consigue la victoria ante Las Palmas el próximo martes, siendo el peor registro del club en sus 135 años de historia, además de acercarse gravemente a la zona de descenso con una posibilidad real de que este suceda.

Tres temporadas consecutivas con cifras tan negativas no pueden explicarse por simple mala suerte. Es una repetición continua que evidencia un problema estructural más profundo. El equipo parece haber perdido no solo su fortaleza táctica, sino también su identidad competitiva y sin hambre de victorias. La afición, siempre exigente pero fiel, observa con intranquilidad cómo el conjunto andaluz no logra imponer respeto en su propio estadio. Aunque en estos últimos partidos con Joaquín Caparrós al frente el ambiente es distinto, las malas noticias siguen al frente del Sevilla FC.

Suso, lamentándose de una ocasión que no pudo ser transformada en gol | Imagen: Ana Reyes & La Colina de Nervión

Un club atrapado en la rutina

Lo que comenzó como una mala racha aislada ha terminado por convertirse en un tema preocupante. Lejos de superarla, el Sevilla FC ha convivido con ella durante tres temporadas consecutivas, sin encontrar respuestas ni soluciones efectivas. Esta repetición de resultados negativos en casa no solo refleja un bajón deportivo, sino también una pérdida de identidad. El club necesita más que una simple solución, requiere una reconstrucción que devuelva la confianza, el carácter competitivo y el respeto que siempre impuso en su estadio. Solo así podrá volver a hacer del Ramón Sánchez-Pizjuán ese lugar donde el conjunto de Nervión siempre fue temido y casi nunca vencido.