Madrid-Barcelona.com
·16. November 2024
Madrid-Barcelona.com
·16. November 2024
El Barça perdió por 1-0 en un encuentro en el que no encontró respuestas a las dificultades que planteó la Real Sociedad. Los jugadores azulgranas salieron del campo visiblemente insatisfechos, ya que la derrota llegó en un momento clave de la temporada.
Con esta derrota, Hansi Flick sumó su segunda caída seguida ante la Real Sociedad, lo que incrementa las dudas sobre la solidez del equipo fuera de casa.
Uno de los principales problemas que afrontó el Barça durante el encuentro fue la salida de balón.
La salida del balón fue un factor que salió mal | Europa Press
La Real Sociedad, como es habitual, presionó muy bien, y los jugadores del Barça tuvieron serias dificultades para superar esa presión. Durante el partido, los jugadores del Barça intentaron solucionar la situación hablando entre ellos para generar juego desde atrás.
Casadó, uno de los jóvenes más destacados del equipo, fue clave en esos momentos de diálogo. Intentó mediar entre Iñigo Martínez e Iñaki Peña, quienes parecían no encontrar la conexión necesaria en esa salida. Por su parte, Pedri y Cubarsí también intercambiaron algunas palabras, buscando soluciones a la presión ejercida por los locales.
Uno de los momentos más tensos de la noche ocurrió cuando Iñigo Martínez, tras un balón complicado, le avisó a su compañero Iñaki Peña.
El futbolista vasco, visiblemente frustrado, le dijo al portero: "Iñaki, no me des ese balón, no estoy solo. La voy a perder". Era una clara muestra de la incomodidad que sentían los jugadores del Barça al no encontrar una salida clara y efectiva.
Iñigo Martínez avisó a Iñaki Peña | Europa Press
Minutos después, Iñaki Peña envió un pase largo a Lewandowski, pero el polaco no luchó por el balón, que quedó para la defensa de la Real. El balón llegó a Sucic, quien lo peinó al área, y Cubarsí, al resbalar, permitió el gol en el minuto 1 del segundo tiempo.
Las cámaras captaron la estupefacción del entrenador Hansi Flick tras el gol de la Real Sociedad. El técnico alemán no podía creer cómo su equipo había encajado un gol tan tempranero y tras una jugada tan desafortunada. Mientras tanto, Cubarsí, visiblemente afectado por su error, se quitaba el césped de los tacos, un gesto que evidenciaba su incomodidad con lo sucedido.
El gol marcó un punto de no retorno para el Barça, que nunca logró reaccionar con fuerza suficiente para empatar el partido. Aunque el equipo lo intentó varias veces, la falta de eficacia en los últimos metros contribuyó a la derrota.