Revista MadridistaReal
·25. Dezember 2024
Revista MadridistaReal
·25. Dezember 2024
Estacionar, descansar y recobrar fuerzas. Justo en ese proceso de suma importancia se encuentra el ‘halcón’ Fede Valverde, toda vez que el fútbol ha abierto un pequeño paréntesis vacacional que, en el caso del Real Madrid, acabará el próximo 3 de enero en Valencia, día en el que los pupilos de Carlo Ancelotti volverán a calzarse las botas. El uruguayo, que tiene el título honorífico de ser el jugador con más minutos disputados del plantel madridista en lo que va de temporada (con un total de 1.561′), vive unos días alejado de los terrenos de juego que le vienen a pedir de boca.
Pese a que Valverde atesora un físico fuera del mundo de los mortales, aspecto que le ayuda tanto a desmarcarse de las lesiones como a aguantar hasta el pitido final de los partidos con la misma potencia, siempre conviene hacer un lavado de cabeza -y piernas- para volver con la mochila cargada de energía. Máxime cuando el 2025 abre el telón mediante una cascada de partidos en clave madridista. De hecho, los blancos, en enero, podrían llegar a jugar hasta nueve encuentros repartidos en cuatro competiciones: Liga, Supercopa de España, Copa del Rey y Champions League.
Piedra angular en el ecosistema de Ancelotti e ídolo en la afición capitalina, Fede Valverde encadena en la presente campaña 21 choques completos con el club de Chamartín. El banquillo le repele, le detesta. Tanto que, ha hecho acto de presencia en todas las alineaciones del técnico italiano desde que arrancó el curso. Cosa que no es baladí, puesto que ningún otro futbolista del Madrid puede presumir de haber sido encuadrado en cada once titular. La culpa, obviamente, redunda en la innumerable lista de dolencias físicas.
El Santiago Bernabéu, habituado a rendir pleitesía a Fede, pudo saborear su último latigazo del año frente al Sevilla el pasado domingo. En esa labor, el ‘8’ merengue ya ha demostrado por activa y por pasiva que es letal. Si atisba un pequeño resquicio para armar la pierna… no se lo piensa dos veces. No le tiembla el pulso. Así las cosas, el olfato goleador le ha valido para guardarse seis tantos en la colección en esta misma campaña. Sus obuses son pieza cotizada de museo.
Salvo que las lesiones atosiguen, el internacional con Uruguay terminará la temporada siendo el futbolista con más minutos jugados de la plantilla. Ya lo consiguió el curso pasado, con 4.280 minutos en 54 partidos. Con lo cual, Valverde sabe perfectamente de que trata el asunto. La gasolina nunca se le acaba. Pero estas semanas de paz, de familia, fuera del verde, le vendrán como anillo al dedo.