FCBN
·7 January 2025
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Toda acción tiene su reacción. Las últimas gestiones de la Junta Directiva encabezada por Joan Laporta no están gustando a algunos sectores del barcelonismo. Con las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor en vilo y la situación generada con el casi fichaje de Heurtel, los ánimos están muy caldeados. La situación es límite y comienzan a aparecer las propuestas drásticas para solucionarla.
La oposición al actual presidente se movilizó el pasado domingo para presentar ung comunicado conjunto solicitando la “dimisión de forma inmediata”. Si la cúpula de la entidad considera que se debe escuchar al socio, en la carta presentada se ofrecía la posibilidad de que se sometieran a un voto de confianza. Por último, en caso de no ver movimiento, se dejó claro que la moción de censura no estaba descartada.
Sin dar tiempo a respuesta alguna, Jordi Farré, socio del club, impulsor de la moción de censura a Bartomeu y excandidato electoral en 2021; tiene previsto tomar cartas en el asunto. Según ha adelantado el diario SPORT, el catalán tiene previsto presentar este martes la vía democrática que aplicó en el pasado a la anterior Junta Directiva. La citada fuente asegura que el documento se presentará en las oficinas del Spotify Camp Nou por la mañana.
Se trata del primer paso de un complejo proceso, llevado a cabo por alguien que ya en agosto anunció que no tendría reparo en comenzarlo si fuese necesario. Cuando el escrito, con los motivos y el objetivo, llegue a manos de las altas esferas que manejan el club, estos cuentan con cinco días hábiles para facilitarle unas papeletas con las que los socios podrán apoyar la moción.
Posteriormente, llegará el momento de conseguir más de 16.000 apoyos, lo que supone el 15% de los socios con derecho a voto. Para ello, contará con 14 días hábiles desde el día siguiente al que reciba los boletos. Debe presentarlos junto con una solicitud formal motivada. En caso de lograr todos los requisitos, se constituirá la Mesa del Voto de Censura, que tendrá 10 días para validar los apoyos. El siguiente paso sería una votación, convocada por la Junta Directiva. Para que la moción triunfe, dos terceras partes de los socios que acudan a ejercer su derecho democrático, deben dar el ‘sí’. Además, es necesario que un 10% de los socios con posibilidad de voto lo ejecuten.
Se trata de un proceso largo y tedioso, complicado de que se consume. Además, el Barça no jugará en casa hasta el 26 de enero, lo que dificulta la reunión. No obstante, quizás la cúpula debe plantearse si realmente esta moción de censura tiene un motivo, pues toda reacción proviene de una acción/es previas.