Diego Llorente se libra | OneFootball

Terminaba el derbi andaluz con victoria para los hispalenses en el Sánchez-Pizjuán. Primer triunfo que caía del lado de García Pimienta que se estrenaba en este tipo de encuentros. El técnico catalán tenía un gran reto por delante nada más llegar al Sevilla FC en el pasado mercado de fichajes. Los de Nervión buscaban una rápida reacción desde el inicio del curso y olvidar, entre otras cosas, los episodios dolorosos del año anterior. Aunque el actual entrenador sevillista no era el único debutante en este partido tan especial para los sevillanos. En el otro lado, jugadores como Diego Llorente, Vitor Roque o Ricardo Rodríguez también debutaban por primera vez en una noche donde todas las miradas están puestas en el fútbol.

El derbi marcado por los fichajes de Sevilla y Betis

La rivalidad entre ambos equipos es histórica. Competir por quien es el mejor equipo de la localidad andaluza es un reto año tras año. Pese a que los últimos enfrentamientos han sido algo descafeinados entre unos y otros, al último partido antes del parón, no le faltó de nada. Tensión, ocasiones para ambos lados y solo un único gol desde los once metros fue lo que desequilibró el encuentro para los locales. Hubo también una expulsión por roja directa a Kouassi que se marchó del terreno de juego en el 89’.

Sin embargo, la polémica no quedó exenta en ese partido. Más allá de la acción del penalti, también hubo un tempranero gol anulado por fuera de juego a los locales, pero si algo se tuvo que lamentar más allá de eso fueron los comportamientos irreglamentarios de algunos jugadores sobre el verde. La acción del penalti vino precedida por una mano en el área de Diego Llorente. Al español, recién incorporado este verano, le impactó la pelota en la mano ante un remate de Agoumé, otro de los fichajes para el Sevilla FC del pasado mercado.

La polémica del derbi andaluz

El penalti, muy protestado por el cuadro bético, pero reglamentario dentro de la normativa, lo transformó Lukebakio, engañando a Rui Silva, para poner el primero del partido que se hizo esperar. La bronca en el Sánchez-Pizjuán era terrible por parte de la afición que se desplazó desde el Benito Villamarín. Esa indignación contrastaba contra la fiesta que había en el resto del estadio del Sevilla FC, que veían posible llevarse el gran derbi.

Diego Llorente trata de despejar un balón en el derbi I Foto de: Fran Santiago/Getty Images

Con el final del partido, Diego Llorente, que había cometido la pena máxima, se marchó contra Martínez Munuera, árbitro, expresándole su disconformidad con la decisión tomada. Esa discusión pudo acarrearle una sanción al futbolista, más si cabe tras sus declaraciones a la prensa tras el partido: “Yo acabo de ver la jugada por televisión. Yo estaba de espaldas, en esa jugada mi brazo derecho, que es donde me pega, va hacia abajo y no hacia arriba, como él dice que se ve en las imágenes.” Esto expresaba el central, muy molesto sobre ese lance de juego con uno de los fichajes del Sevilla FC y que puso por debajo a su equipo.

Pero la protesta se elevó de tono con sus siguientes declaraciones, atacando la metodología del videoarbitraje: “Encima nos miente a la cara. El VAR no le llama. Es una herramienta para eso, para que vaya a verlo. Si el VAR no le dice nada… Yo creo que en el campo pueda ver que estaba así o asá, pero no estaba así con los brazos. Es imposible saltar con los brazos pegados».

Sin castigo para el Betis

Esas declaraciones dejaron constancia de un comportamiento inusual, siendo expuesto a un posible castigo sin poder jugar. Aunque lejos de la realidad, no hubo denuncia alguna y, por tanto, no se le abre expediente extraordinario  sobre el artículo 106 del Código Disciplinario relativo a las «Declaraciones a través de cualquier medio sobre los miembros del colectivo arbitral o miembros de los órganos de garantías normativas».

De esta forma, tal y como avanzaba el periodista Pepe Elías, el jugador no será sancionado por sus palabras tras el derbi. Al no existir esa denuncia por parte del estamento arbitral, Diego Llorente no se expone al mínimo de cuatro partidos en caso de que se hubiera trasladado al órgano disciplinario federativo. Este tipo de sanciones puede ser ampliable hasta sanción un máximo de doce dependiendo de la gravedad de los hechos. El del Betis se estrena con polémica tras su aterrizaje en el pasado mercado de fichajes.