El fin de la carrera de Militão como central hegemónico | OneFootball

El central brasileño tendrá que afrontar su segunda lesión de cruzado

El pasado sábado, Eder Militão tuvo que abandonar el campo en camilla a la media hora de encuentro ante el Osasuna. Todo apuntaba a lo peor, una lesión grave que le dejaría fuera toda la temporada. Dicho y hecho, el Real Madrid presentó horas después el parte médico: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, que además afecta a ambos meniscos. Otra tragedia para Militão, que ya sabe lo que es sufrir y sobreponerse a una lesión así.

Momento en el que Militão se lesiona – Relevo

Una lesión de este estilo suele arruinar carreras, que se lo digan a Víctor Valdés, por ejemplo. Bien es cierto que con los cuidados y medicina actual hay diferentes casos de jugadores que han superado estos diagnósticos y han vuelto incluso a un mejor nivel, no es lo normal. Uno de esos ejemplos podría haber estado siendo Militão. En la jornada 1 de la pasada Liga se rompió el cruzado de su rodilla izquierda en San Mamés. Después de meses sin vestirse de corto volvió a final de temporada e incluso pudo jugar unos minutos en la Final de la Champions League. No era la mejor versión del brasileño, pero ya comenzaba a rendir. Su redención llegó con la Copa América, donde, a pesar del bajo nivel de Brasil, Militão realizó un correcto campeonato.

En Madrid se frotaban las manos, el buen nivel de Eder les quitaba un problema de encima y decidieron no fichar a un tercer central. Así afrontaron el curso 24/25, con Rüdiger, diagnosticado de artritis prematura en la rodilla, Militão, recién recuperado de una lesión devastadora, Alaba, sin poder jugar hasta 2025 por una lesión de cruzado y Tchouaméni, que demostró ser capaz de jugar en el central. Realmente, eran cuatro jugadores para tres posiciones este comienzo de temporada, entre Rüdiger, Militão, Camavinga y Tchouaméni tenían que repartirse todos los minutos hasta la vuelta de Alaba. Compraron muchas papeletas para ver una lesión, al final el damnificado ha sido Eder Militão.

Fin del mejor Militão

Si una lesión de cruzado es complicada de afrontar, la segunda es un arma de doble filo: ya has pasado por ese recorrido y conoces el camino de vuelta, pero mentalmente es mucho más difícil de encarar. Todos somos conocedores de la valentía de Militão, pero en un jugador de sus características resulta fatal. El zaguero carioca aunaba velocidad, potencia, fuerza y equilibrio a partes iguales. Tenía un físico superdotado, digno de uno de los centrales más dominantes de la década. En Eder se podían ver trazas de un central histórico. Todas esas cualidades requerían una salud impoluta, con una lesión se podían ver minimizadas, pero con dos, lo más probable es que no podamos ver jamás el verdadero techo del brasileño. Un central destinado a liderar una década, pero que la mala suerte y la nula rotación brindada con el Real Madrid han hecho que se esfume.

Soluciones ante la baja

En clave Real Madrid esta lesión trastoca los pocos planes que había en la posición de central. Ahora solo cuentan con un zaguero y no existe la opción de Carvajal o Tchouaméni, quienes ya jugaron en el pasado de manera esporádica. Con Alaba lesionado, sin contar con Vallejo y sin tener relevos en el Castilla tras las lesiones de Jacobo Ramón y Joan Martínez, la única opción a corto plazo es Raúl Asencio, quien debutó de manera estelar contra el Osasuna.

¿Fichar o no fichar? Lo normal en una situación así sería lo primero, pero en la casa blanca nunca se sabe. Este mismo verano se lanzaron, sin éxito, a por Leny Yoro y por el camino se fueron Nacho y Rafa Marín. De hecho, no se fichó al joven francés por su elevado precio, ahora tendrán que afrontar una operación de un coste similar o mayor, por un talento menor. Las opciones que se barajan por el momento son: Aymeric Laporte (Al-Nassr), Jonathan Tah (Bayer Leverkusen), Castello Lukeba (RB Leipzig) y Cristian Mosquera (Valencia).