El gran éxito de Marián Mouriño: Renunciar al 97,86% de los terrenos de Tameiga | OneFootball

Hoy Marián Mouriño ha sido la gran estrella del día por el acuerdo alcanzado con los comuneros de Tameiga, que ya han dado el visto bueno a la cesión de terrenos para que el proyecto GS360 sea una realidad a medio plazo.

El comunicado del Celta destacaba la paz social lograda por el nuevo Consejo de Administración, apuntando un nuevo tanto a Marián Mouriño por alcanzar un acuerdo con los comuneros de Tameiga tras siete años de negociaciones infructuosas.

“Este fantástico acuerdo permite la convivencia entre la defensa del monte y del agua por la comunidad y el crecimiento deportivo del RC Celta. Un paso adelante para el club con el que alcanza plenamente su objetivo de paz social y garantiza la puesta en marcha con total normalidad y respaldo unánime de un proyecto estratégico para el futuro de la entidad. Refuerza, además, el firme compromiso del RC Celta con el cuidado del medioambiente”, señalaba el club.

Para el mouriñismo hoy es un día de pasar facturas, y sin duda los comuneros de Tameiga son los primeros, pero realmente el acuerdo ha sido un triunfo mucho mayor para ellos que para los Mouriño. La Comunidad de Montes de Tameiga ha emitido un comunicado sobre el acuerdo, en el que señala que de las más de 70 hectáreas amenazas por el proyecto GS360, finalmente el club se va a quedar con un total de apenas 1,5 hectáreas de propiedad comunera.

En el comunicado del Celta, sin darle mucha importancia, señala que “este arduo trabajo ha permitido liberar un elevado porcentaje del suelo de la Comunidad de Montes de Tameiga, algo más del 80 por ciento, que ya no se verá afectado por el desarrollo de la ciudad deportiva celeste”.

Algo más del 80 es. En concreto el 97,86%. Es decir, renuncian prácticamente a todos los terrenos de Tameiga, y lo vende como un éxito en la negociación.

El Celta renuncia a la construcción del pabellón, de un estadio para 5.000 personas y del aparcamiento del mismo, aunque el club ha señalado que mantiene todas las edificaciones previstas para la cantera, y entendemos que ese fantástico hotel en Mos seguirá en pie, como salvaguarda del futuro del Celta.

Este acuerdo, con la cesión del Celta, es un refrendo para la nefasta gestión de la ciudad deportiva, aprobada e iniciada sin disponer de los terrenos necesarios para llevarla a cabo. Hoy, domingo, el gran éxito de esta directiva es asumir que no podrá hacerse como estaba previsto. Todo un éxito de los negociadores.