Offsider
·23 December 2024
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·23 December 2024
El técnico vasco ha conseguido cambiarle la cara en tan solo tres encuentros a un Cádiz que se encontraba al borde del abismo, él y su cuerpo técnico parecen haber caído en gracia pese a la complejidad de la situación
‘Árbol que crece torcido jamás endereza’, o eso solía decir el refranero español hasta que Gaizka Garitano enderezó a la fuerza el rumbo del barco gaditano, que hasta ahora, parecía tener muchas posibilidades de hundirse. El submarino amarillo es la prueba de cómo con las mismas piezas y un dibujo similar los resultados pueden ser muy diferentes si se toca la tecla adecuada, el aire fresco venido desde el norte de España y las nociones tácticas que ha puesto en marcha el nuevo míster están dando sus frutos.
Garitano fue muy claro en una de sus primeras comparecencias como entrenador del Cádiz: ‘la solidez defensiva te hace ganar partidos en esta división’, y así ha sido. Uno de los principales problemas de la era Paco López eran la fragilidad defensiva y la excesiva profundidad del equipo, problemas que han sido corregidos con un conjunto mucho más robusto y compacto, centrando su ataque en las transiciones ofensivas de la mano de los Ontiveros, Brian Ocampo, Chris Ramos… El sacrificio colectivo y el buen hacer defensivo han conseguido frenar la hemorragia de goles que tantos silbidos despertaba en el Nuevo Mirandilla, encajando solo dos goles de penalti en tres partidos, uno de ellos ante el líder y equipo más goleador de la categoría, la UD Almería.
Otro de los factores a tener en cuenta de esta nueva etapa es el número de centros por partido, y es que con la incorporación de Alejo al once asiduo este dato se ha disparado, siendo el equipo de segunda que más centros ha lanzado en estas últimas tres jornadas.
Ahora el tiempo y solo el tiempo será el que nos muestre si este cambio a mejor ha sido únicamente una ilusión provocada por la novedad o realmente el trabajo en los entrenamientos está forjando un equipo regular y competitivo. En la isla lo que queda es descansar durante las fiestas hasta el próximo choque liguero, que será el doce de enero ante el Levante UD en casa, partido clave para echar tierra de por medio entre la tacita de plata y la zona de descenso.