Ruido innecesario y perjudicial para todos | OneFootball

Esta misma semana, el periodista Francisco Rabadán (OK Diario) informaba de que Iñigo Pérez será el entrenador de Osasuna la próxima temporada. A nadie se le escapa que existen conversaciones, teniendo en cuenta que el técnico navarro ya fue uno de los principales candidatos al banquillo rojillo la pasada campaña y que el contrato de Vicente Moreno expira en junio.

Más allá de la veracidad de la noticia y de los giros que pueda tomar este asunto, a nivel deportivo esta rumorología no resulta nada beneficiosa. A mediados de marzo, con un tercio de la temporada aún en juego, el foco debería seguir en el presente. Sin embargo, algunos medios y aficionados parecen más pendientes de poner la puntilla al actual técnico que del tramo decisivo de la campaña actual.

El ruido mediático tampoco favorece a los jugadores ni al ambiente en El Sadar, y puede alimentar una inquietud perjudicial en la grada. Conviene recordar que Osasuna inició el curso con una plantilla cuyo valor de mercado lo situaba en la zona media de la tabla y que, en términos clasificatorios, el equipo está cumpliendo holgadamente con las expectativas.

Llama la atención que una afición acostumbrada a pelear, ilusionarse y animar en cada disputa parezca ahora más preocupada por el estilo de juego y por unas plazas europeas que históricamente han sido casi una quimera. Tras la marcha de Jagoba Arrasate, muchos temieron una ruptura de ciclo y una posible caída en la clasificación. Nada de eso ha ocurrido: Osasuna sigue siendo un equipo sólido de la zona media y no sufre por la permanencia. Para más inri, la zona europea sigue estando al alcance, con la posible apertura de la séptima y octava plaza. ¿Recordáis alguna temporada en la que Osasuna haya tenido opciones europeas y no fuéramos todos a una?

Dejemos trabajar a Vicente Moreno hasta el final de temporada y respetemos su labor en Osasuna. Ya habrá tiempo para valoraciones.