Son Heung-Min solo quiere ganar: “Lo he conseguido todo en el Tottenham, menos un trofeo” | OneFootball

El escenario está listo. El próximo miércoles en Bilbao, Tottenham Hotspur y Manchester United protagonizarán la final de la UEFA Europa League, un duelo con aroma a redención, especialmente para Heung-Min Son. El capitán surcoreano, ídolo indiscutible en el norte de Londres, liderará a los Spurs en busca del título que podría cerrar con broche de oro una década de entrega, sacrificio y fútbol de élite.

A sus 32 años, Son no sólo se ha ganado el brazalete de capitán desde 2023, sino también el corazón de una afición que ha visto en él mucho más que un goleador. Con tres premios al Jugador de la Temporada del club, su legado ya está asegurado… aunque para él, falta una última página: un título con el Tottenham.

“Lo he conseguido todo en los diez años que llevo en el Tottenham, excepto una cosa”, confesó el delantero asiático con honestidad. “He trabajado duro para compensarlo y siempre he soñado con ganar un trofeo con la camiseta del Tottenham. Así que espero que podamos hacer realidad ese sueño”.

Desde su llegada en 2015, Son ha sido sinónimo de constancia. Junto a Harry Kane formó una de las duplas más letales de la Premier League, aunque los trofeos nunca llegaron. La final perdida de Champions League en 2019 ante el Liverpool sigue doliendo, pero también ha servido como motivación.

“No creo que sea fácil resarcirse de aquella decepción. Es un torneo diferente y otra oportunidad. Esta vez jugaremos con una mentalidad más sólida, porque definitivamente aprendimos algo de aquella derrota. Ver al otro equipo levantar el trofeo fue muy duro. Realmente odio perder partidos”, confesó con emoción.

Más allá de sus logros en el campo, Son también ha cargado con la responsabilidad de representar con orgullo a Corea del Sur en el fútbol europeo. “Estoy muy agradecido por haber nacido coreano. Siempre he deseado mostrar mi mejor cara y dar una buena imagen. Hubo grandes jugadores como Cha Bum-Kun, Ji-Sung Park o Young-Pyo Lee que allanaron el camino para mí. Que me comparen con ellos es un gran honor”.

Su humildad contrasta con la magnitud de sus logros. Para muchos, ya está en el mismo pedestal que las leyendas del fútbol asiático. Pero él quiere más.Del otro lado estará el Manchester United. Un gigante herido que también ve en este título una tabla de salvación. Pero Son no pierde el enfoque. “Siempre respetamos a nuestros rivales, pero creo que es importante hacer lo que tenemos que hacer. Será un gran partido, pero difícil. Creo que tenemos aún más ganas de ganarlo”.

Son reconoce que la temporada doméstica no ha sido la mejor, pero asegura que su preparación mental ha sido clave para llegar hasta aquí. “Siempre intento darlo todo en cada partido y me concentro en mantener un buen ritmo. Cuando las cosas no salen, reflexiono mucho y trabajo en lo mental. Confío en la visualización y el entrenamiento mental para superar los momentos difíciles”.

La cita en San Mamés es más que una final. Para Son, es una cruzada personal. Diez años vistiendo la camiseta de los Spurs merecen un final a la altura. Su sueño está a 90 minutos o quizás más de convertirse en realidad.

Bilbao será testigo de si Heung-Min Son puede, por fin, levantar el trofeo que le falta. El trofeo que lo consagraría no solo como ídolo del Tottenham, sino como una leyenda completa.