Tampoco hay suerte en Mónaco: un fallo en el motor deja tirado a Alonso en zona de puntos | OneFootball

Alonso ya lo dijo en Imola. Y también a su llegada este fin de semana. «Si la suerte está de nuestro lado…». Pero tampoco ha sido así, y en Mónaco, cuando mejor lo estaba haciendo, y cuando mejor se podía haber hecho en estas 8 carreras, tampoco la fortuna le acompañó.

Fernando Alonso se ve obligado a abandonar en Mónaco por un fallo en el motor cuando rodaba en los puntos

Y es que el asturiano, cuando mejor estaba corriendo, cuando el Aston Martin por fin empezaba a dar los pasos adelante que se requerían para, al menos, luchar por unos puntos, el motor Mercedes del número 14 dejó tirado al español. Lo hacía cuando Fernando Alonso era sexto, con media carrera por delante, y con todavía una parada que realizar de las dos ‘obligatorias’ que se deben hacer en este Gran Premio.

En la vuelta 38 y después de unos cuantos giros lentos y reportando problemas de motor por la radio del equipo, desde el muro de boxes no pudieron hacer nada para salvar el propulsor del AMR25 y a Fernando no le quedó más remedio que aparcar su coche en la curva anterior de la entrada a boxes por una avería que resultó irreparable.

Saliendo desde la sexta posición y tras realizar su primera parada de manera estratégica, Fernando Alonso seguía rodando sexto y con unos puntos, los primeros del curso, prácticamente asegurados. Sin embargo, el la fortuna volvió a decir que no, y Alonso tuvo que retirarse cuando su Aston Martin mejor se estaba comportando en lo que llevamos de temporada.

«Creo que este motor está rindiéndose, gran problema ahora mismo«, ha lamentado Fernando, que ha detenido su monoplaza en la escapatoria. Una vez más, tras ocho grandes premios, el español se marcha de vacío y con un contador de puntos que no ha subido ninguna unidad desde que arrancara el Mundial.

El problema en el Aston Martin empezó justo después de la primera parada en boxes. El equipo le pidió por radio que empujara y Fernando Alonso les contestó que no podía. Avanzaba -sin decirlo claramente- que había problemas y esos ya acabaron saliendo unas vueltas más tardes. El coche empezó a perder ritmo hasta que tuvo que abandonar.