
La Galerna
·16 March 2025
Tebas, Roures, Louzán y la economía circular

La Galerna
·16 March 2025
Hoy me apetecía hablar de fútbol. Ramón tenía dudas de la victoria contra el Villarreal. Yo, ninguna. Este partido, con un rival que juega al fútbol, es lo que mejor le venía a un equipo agotado. El miércoles estuvieron 120 minutos picando piedra estérilmente. Se jugó mal, pero se trabajó mucho. El equipo llegó exhausto a Villarreal gracias a la cobardía de Tebas. Un irresponsable que se empeña cada fin de semana, como el "gran madridista" que es, en ir acomodando la jornada para complacer a sus jefes, verdaderos cerebros de la manipulación de la liga en España. Volveré sobre esto.
Me apetecía hablar del partido de Camavinga, de cómo saca el balón de las tinieblas para cruzar las líneas enemigas con velocidad y control. A menudo le toca esperar la llegada de compañeros mientras gira sobre sí mismo para buscar la mejor opción. Alguna vez la pierde, pero aprende rápido. Tiene hechuras de superclase. Cuando anticipe esas arrancadas y la caballería goleadora se sincronice, el contraataque del Real Madrid recuperará la excelencia que tuvo con la generación de talentos anterior.
También quería hablar de los goles quirúrgicos de Mbappé (uno sorteando un mar de piernas y el otro ajustando milimétricamente al lugar donde no llega ningún portero), que compareció en La Cerámica con la velocidad a 2x. Si la velocidad de sus movimientos es un slow motion de su velocidad neuronal, habrá que ponerle un disipador de calor. Esa CPU va en overclocking. Ayer fue eléctrico.
De Valverde no hay mucho que decir que no tengamos grabado en la retina: sano, renqueante, lesionado, enfermo, el uruguayo es una bendición en cualquier lugar del campo y bajo cualquier circunstancia. Calidad, esfuerzo, intensidad y generosidad para corregir a todos sus compañeros. El orgullo del madridismo.
Quería dedicar un capítulo aparte a Courtois, que nos protegió en el Metropolitano como la estampita de María Auxiliadora, y que en La Cerámica hizo no menos de cinco paradas de valor gol. Ha vuelto justo cuando más se le necesita. Un par de partidos más a este nivel de concentración y efectividad y empezaremos a soñar con una temporada de títulos grandes. Una más.
Mediapro produce las imágenes, Selecciona las que le interesan para la retransmisión televisiva, selecciona las que muestra al VAR y oculta las que decide no mostrar, tanto a la retransmisión de TV como al VAR. Lo que no se muestra no existe
También quería hablar de la defensa, correcta hoy con los laterales más criticados por el vinagrismo y con un Tchouameni más rápido y concentrado que en otros partidos, además de un impecable (y extenuado) Raúl Asencio; un día más en la oficina para este chaval que se está ganando el puesto en el mejor equipo del mundo. Hasta De la Fuente ha tenido que rendirse a la escandalosa evidencia. La pareja Asencio - Cubarsí (otro hallazgo) tiene tremendo recorrido en la selección. Diez años de solvencia atrás garantizada. Ya sólo falta que el seleccionador tenga el detalle de convocar a Isco para que podamos recuperarnos del shock de sus últimas convocatorias.
Asimismo, tenía la intención de hablar de Ancelotti. De sus oportunísimos cambios en los últimos partidos, de su perseverancia en la idea futbolística que le ha llevado a donde está. De su impagable y no disimulada fidelidad a los futbolistas que son parte de la leyenda del Real Madrid, como Lucas y Modric, y de los que van a serlo en los próximos años, como Tchouameni y Rodrygo. De su mimetismo con el club desde el comunicado que va a marcar el antes y después de un nuevo régimen. Ancelotti es indistinguible, ya, del escudo.
Pero tengo que hablar de otras cosas. Empezaremos a tomarnos en serio la competición nacional cuando no quede piedra sobre piedra de un sistema corrupto que manipula la liga de todas las formas imaginables, que genera narrativas para polarizar la opinión contra un solo club y sus futbolistas, y que permanece en silencio cuando los culpables son fotografiados en el lugar del crimen, con la pistola humeante en la mano.
No es sólo Negreira o el CTA. Ya he escrito antes sobre esto. Se trata de un entramado institucional, empresarial y mediático diseñado a finales de los noventa, y perfeccionado durante más de veinte años.
Mediapro produce las imágenes. Selecciona las que le interesan para la retransmisión televisiva, selecciona las que muestra al VAR y oculta las que decide no mostrar, tanto a la retransmisión de TV como al VAR. Lo que no se muestra no existe. Con el VAR español nunca habríamos visto con claridad los dos toques del penalti de Julián Álvarez. No pierdan más tiempo en contestar a los terraplanistas del fútbol. No buscan la verdad, buscan un equilibrio emocional inalcanzable en su estado de delirio permanente.
Javier Tebas es un monigote de Roures. Un saco de arena cuyo propósito es recibir los golpes por 5,4 millones de euros anuales mientras los autores intelectuales del desfalco permanecen en el anonimato. Mientras le ponemos enfrente de sus incalificables tuits, o le interpelamos por sus inefables apariciones pública, estamos perdiendo perspectiva. Es un personaje irrelevante. Un engranaje más del mecanismo de manipulación del fútbol.
El CTA es otro de los instrumentos, el más delicado, el más difícil de manejar. Señalar un penalti inexistente o dejar de señalar uno catedralicio es la faena terminal, la cirugía a corazón abierto, el último recurso, grosero y zafio, que usan sólo cuando no han funcionado los mecanismos indetectables. Si no hay pruebas, no hay delito.
La prensa es tal vez el instrumento más dañino. Encubridores y colaboradores necesarios para polarizar la opinión. Los medios son la máquina de blanquear y de pulir pero también la bola de demolición. El Real Madrid se clasifica para cuartos de la Champions. El aparato corruptor patrio no tiene competencias ahí, pero instantáneamente tenemos los programas nocturnos de radio lamiendo la mano que les da de comer. Ahí tenemos a Castaño, fuera de sí, diciendo que Vinicius "nunca será admirado por alguien que no sea seguidor del Real Madrid" y que "no tiene solución, no tiene por qué ser gilipollas" por señalarse la manga con las 15 Champions. Castaño, un periodista en caída libre, generando odio desde las ondas sobre un futbolista de 24 años machacado por campañas mediáticas antimadridistas ya imparables en los estadios y en las redes sociales. Palabras irresponsables de alguien totalmente consciente del daño que puede hacer desde su tribuna.
Este fin de semana hemos rescatado una frase histórica de Roures en una entrevista de 2012: "Los horarios los hago por el bien del fútbol". El contexto de la frase fue la polémica con Mourinho, que denunció numerosos agravios por los asimétricos descansos entre partidos para Madrid y Barça. En ese tiempo teníamos bastante claro qué podía ser "el bien del fútbol" para un poderoso e influyente culé que siempre se jactó de manejar el Barça en la sombra, en medio del negreirato y de la cruenta batalla entre "el Madrid de los atletas" y el "tiki taka" infumable de Guardiola.
Roures dejó la presidencia de Mediapro en octubre de 2023, pero no debió encontrar un nuevo CEO (Tatxo Benet) ni un nuevo productor televisivo (Óscar Lago) que no fueran catalanes, independentistas y culés, entre todos los profesionales cualificados para dirigir una multinacional audiovisual y sus producciones. Y ellos son los que saben lo que es mejor para el fútbol. Nadie como ”la famiglia” para saber estas cosas.
LaLiga también riega de millones a la RFEF (de la que Tebas es vicepresidente desde la llegada de Louzán), para sus cosas. Roures cobrando de Tebas del mismo dinero que paga a LaLiga y Tebas pagándose a sí mismo como Presidente del pagador y vicepresidente del cobrador
Sigamos la pista del dinero. El dinero está en las audiencias. En los ingresos por derechos audiovisuales. Ahí empieza todo. En la alianza LaLiga - Mediapro. No teniendo ninguna gracia, si tuviéramos que hacer un casting para una película, sería difícil encontrar una cara como la de Tebas para hacer de tonto útil, o una como la de Roures para hacer de Villano. Benet encajaría como el amigo de la infancia del villano y Óscar Lago como el asesino sin escrúpulos con cara de buena persona. Podrían actuar sin maquillaje.
LaLiga adjudica a Mediapro los derechos televisivos de la competición, cobra y distribuye el dinero entre clubes, RFEF, etc. Después, LaLiga paga a Mediapro por la producción, que dice lo que existe y lo que no, y paga a los medios por publicidad y para que le den "la papilla de la verdad” (Carlos Martinez es otro experto cocinero) a las audiencias previamente zombificadas, señalando al Real Madrid como el eje del mal. Cientos de millones de euros. Mediapro elimina las imágenes VAR que molestan "por el bien del fútbol" y pone los horarios según el mismo criterio.
El bien del fútbol es colocarle al Real Madrid un partido de liga con dos días de descanso después de una prórroga contra el Atlético en Champions, pero Tebas, a quien el Real Madrid pide clemencia por la salud de los deportistas y del espectáculo, permanece impasible, calladito y obediente. Ha dicho más de una vez que "quien paga, manda" y manda un señor que maneja el dinero del fútbol con una mano y presta dinero del monopoly al Barça con la otra, para que Tebas trague con el Fair Play. Y Tebas traga. Y el Barça inscribe jugadores sin Fair Play, arruinado y con los auditores sin firmar sus cuentas. Se entiende, ¿verdad? No señalemos más a Tebas. Tebas hace lo que le dicen, previo cobro de su importe.
LaLiga también riega de millones a la RFEF (de la que Tebas es vicepresidente desde la llegada de Louzán), para sus cosas. Roures cobrando de Tebas del mismo dinero que paga a LaLiga y Tebas pagándose a sí mismo como Presidente del pagador y vicepresidente del cobrador. Economía circular. Mientras, los medios acusan al Real Madrid de conspiranoico. Todo ok, José Luis.
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