Trama Real Valladolid-Ronaldo | OneFootball

El Real Valladolid atraviesa una situación crítica tanto en el ámbito deportivo como institucional. El equipo se encuentra en la última posición de la clasificación de Primera División, habiendo acumulado solo dos victorias en lo que va de temporada y siendo la defensa más goleada del campeonato, con 27 tantos en contra.

La gestión del presidente y máximo accionista, Ronaldo Nazário, ha sido objeto de crecientes críticas por parte de la afición. El exfutbolista brasileño, quien adquirió el club en 2018 con promesas de llevar al equipo a competiciones europeas en un plazo de cinco años, no ha logrado cumplir con dichas expectativas. Desde su llegada, el Valladolid ha sufrido varios descensos y no ha mostrado una evolución significativa en su estructura deportiva.

Estadio José Zorrilla previo a un partido (Foto: Octavio Passos/Getty Images)

La relación entre Ronaldo y la afición se ha deteriorado notablemente. Recientemente, durante una derrota por 0-5 ante el Atlético de Madrid en el estadio José Zorrilla, los seguidores manifestaron su descontento de manera inusual: algunos simularon jugar al tenis en las gradas, en alusión a la ausencia de Ronaldo, quien en ese momento participaba en un evento de tenis.

Además, se han observado pancartas y cánticos pidiendo la dimisión de la directiva y la venta del club. La Federación de Peñas del Real Valladolid ha expresado su preocupación por el «hermetismo y la falta de comunicación del club», especialmente por parte de su presidente.

En respuesta a la crisis deportiva, Ronaldo ha realizado cambios en la dirección técnica, incluyendo la reciente contratación del entrenador argentino Diego Cocca, quien enfrenta el desafío de revertir la situación y evitar el descenso. Cocca ha reconocido la dificultad de la tarea, pero confía en que su equipo puede obtener los puntos necesarios para mantenerse en la categoría.

Ronaldo en un partido en el palco del Cruzeiro. (Foto: Miguel Schincariol/Getty Images)

Sin embargo, estos movimientos no han sido suficientes para calmar a una afición que se siente decepcionada y traicionada por las promesas incumplidas. La falta de inversión en la plantilla, la ausencia de un proyecto deportivo sólido y la percepción de que Ronaldo busca lucrarse con la venta del club han generado un clima de desconfianza y descontento generalizado.

La situación actual del Real Valladolid es alarmante, y la presión sobre Ronaldo Nazário y su equipo directivo aumenta día a día. La afición exige cambios profundos y un compromiso real con el futuro del club para evitar un nuevo descenso y recuperar la ilusión perdida.