Agónico final en Cornellà: el Espanyol se queda en Primera | OneFootball

Con un gol de penal de Puado y otro de Pere Milla, el equipo perico selló la permanencia en un cierre cargado de tensión, emoción y euforia desatada en el RCDE Stadium.

Última fecha de La Liga, y en el RCDE Stadium se disputaba un partido decisivo sin margen de error: el RCD Espanyol, luchando por mantener la categoría, se enfrentaba al ya descendido UD Las Palmas. Fue un encuentro cargado de tensión, con los nervios a flor de piel, mientras se seguía minuto a minuto lo que ocurría con el Leganés, el otro equipo que peleaba por la permanencia junto al conjunto perico. Todo estaba en juego, y cada acción se vivía con intensidad en Cornellà.

La presión recaía completamente sobre el Espanyol, mientras que Las Palmas jugaba con la tranquilidad de no tener nada que perder. Al equipo local le costaba generar peligro y conectar jugadas ofensivas efectivas, mientras que el equipo insular tuvo las primeras llegadas claras al arco defendido por Joan García. Con pocas salidas limpias desde el fondo —principalmente a partir de Lele Cabrera, que optaba por pases largos imprecisos—, el público comenzaba a impacientarse. Los goles del Leganés en su partido solo incrementaban la tensión, y el ambiente en el RCDE Stadium se volvía cada vez más denso.

En la segunda parte, con el Leganés ganando al Valladolid, todo el foco de la lucha por la permanencia se trasladó al estadio del Espanyol. Eran 45 minutos de nervios y sufrimiento, con un equipo perico que no lograba tomar el control del partido ni generar peligro sostenido. Manolo González movió el banco y apostó por los ingresos de Pere Milla, Alejo Véliz y Álex Král, en busca de mayor control y profundidad. A partir de allí, el equipo comenzó a mejorar de a poco, aunque sin claridad absoluta. Con Las Palmas adelantando líneas, el gol se hacía esquivo… hasta que Véliz provocó un penal inesperado, que Javi Puado transformó en el tan ansiado 1-0. Luego, Pere Milla selló la victoria y la permanencia. Con el pitazo final, el estadio estalló: invasión de campo, abrazos y una celebración desbordante entre hinchas y jugadores.

El RCD Espanyol ha vivido varias situaciones límite en la última fecha de La Liga, pero se ha salvado en la última jornada en al menos tres ocasiones destacadas en los últimos 25 años.