Alexander Alvarado revela que su hermano fue secuestrado y que ese duro momento sumado a insultos de hinchas afectaron su rendimiento en Liga de Quito | OneFootball

El extremo Alexander Alvarado, que dejó las filas de Liga de Quito para vincularse a Universidad Católica en este segundo semestre, realizó este jueves una dura confesión sobre los momentos duros que atravesó el año anterior a nivel familiar y personal por el secuestro de su hermano y los continuos insultos que recibía en la calle por parte de varios hinchas.

"Nunca lo he dicho, el año pasado secuestraron a mi hermano, fue un tema muy difícil en lo familiar, a mí me cuesta todavía hablar de esto, imagínate a mi hermano. Es primera vez que lo digo en una cámara", expresó Alvarado en entrevista con ESPN Ecuador.

"La gente me atacó como que nunca iba a cometer un error. Se hablaron muchísimas cosas, de mi relación también, que yo tenía problemas con ella, cosas que nada que ver. Lo de mi hermano sí fue cierto y me afectó mucho", agregó. "A mi familia y a mí nos atacaron de una manera increíble, donde yo no lo entendía. Yo me quería recuperar, quería jugar, pero daba un pase mal y la gente ya comenzaba a hablar de mí. Mis papás son de ver redes sociales, eso nos costó un poco".

"Después de eso no me pude recuperar, yo jugaba dos o tres partidos que me sentía cómodo, pero después en el cuarto partido daba un pase mal y la gente me atacaba, que yo incluso tuve que hasta cerrar redes sociales", lamentó.

El extremo, que fue perdiendo espacio en el equipo, reconoció que todo lo sucedido era difícil mantener el enfoque para rendir en la cancha. "Intentaba jugar y otra vez la gente me atacaba sin saber lo que estaba pasando por mi cabeza. Después tuve que ir al psicólogo, que me ayudó bastante. Gracias a eso ahora me siento bien aquí, estoy contento de alguna manera como cuando llegué a Liga en 2022".

"Fue un tiempo donde yo no estaba concentrado al cien por ciento en el equipo, no porque no quería sino porque mi cabeza no me daba. Estábamos jugando la Sudamericana, pasa lo de mi hermano y yo en otro país, venía viajando y no sabía nada. No es que te dicen 'dame 500 dólares y te devolvemos a tu hermano'. Cómo consigues todo ese dinero que te pide ese gente, que te amenazan constantemente, que si no das en tal hora le pasa algo a tu familiar, es díficil, es difícil salir de todo eso", admitió.

"Tuvimos la suerte de lo que pudimos recuperar, pero mi hermano hasta el día de hoy no sale de la casa, y pasó hace un año. Eso te queda en la cabeza, yo ni siquiera voy a mi tierra por ese miedo. Es difícil vivir con ese tipo de cosas", agregó al lamentar que no puede visitar mucho a sus familiares. "El año anterior por más de que ganamos la Copa Sudamericana y ganamos LigaPro para mí fue un año muy difícil".