Offsider
·3 de diciembre de 2024
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·3 de diciembre de 2024
El Nàstic de Tarragona encontró en Antonio Leal una solución a la difícil papeleta que afrontó tras la marcha de dos pilares defensivos como eran Pablo Trigueros y Nacho en el pasado mercado de verano. El jugador, de 25 años, llegado desde la Ponferradina, aterrizó en el club grana con el reto de llenar un vacío que había dejado a la zaga tarraconense con grandes interrogantes. Sin embargo, su inicio no fue sencillo, pues el jugador mostró ciertas dudas en sus primeros compases con el equipo, siendo suplente en dos partidos consecutivos y siendo cambiado en bastantes más.
Dani Vidal, consciente del potencial del central, apostó por hacerlo entrar ante el Arenteiro, y pese al resultado final (4-0 en contra), a partir de ahí se consolidó como titular. Demostró una gran fortaleza mental para revertir la situación.
Su progresión ha sido evidente, pasando de ser un recurso puntual a consolidarse como un jugador clave en la defensa. Leal se ha mostrado contundente en los duelos individuales y certero en las acciones aéreas, aportando también salida de balón desde atrás, algo esencial en el esquema del equipo.
Antonio Leal se ha convertido en un ejemplo de superación y adaptación en el Nàstic, demostrando que el trabajo constante y la confianza pueden cambiar el rumbo de una temporada. A día de hoy, su figura es indiscutible en la zaga tarraconense y un pilar sobre el que el equipo espera construir éxitos futuros.
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