Nacional Es Pasión
·24 de septiembre de 2024
Nacional Es Pasión
·24 de septiembre de 2024
FOTOS: CORTESÍA ATLÉTICO NACIONAL Y DIMAYOR.
El análisis de Juan Felipe Velásquez.
Bucaramanga venció por la mínima diferencia a Atlético Nacional (1-0) en el estadio Américo Montanini, en un encuentro correspondiente a la fecha 11 de la Liga BetPlay. El equipo santandereano sumó puntos importantes en su lucha por entrar a los ocho, mientras que Nacional dejó escapar la posibilidad de acercarse a los tres primeros de la tabla, Once Caldas, América y Tolima. Esta derrota, la primera en la era Efraín Juárez, nos dejó más dudas que certezas sobre el futuro inmediato del equipo.
El equipo verdolaga, que venía con una racha positiva de cinco partidos sin perder (entre Liga y Copa BetPlay), mostró un retroceso preocupante en su idea futbolística. El primer tiempo fue un desastre táctico, lleno de movimientos erráticos y desconexión colectiva. Bucaramanga, sin ser un equipo deslumbrante, apostó por un fútbol directo, buscando constantemente el costado derecho de su ataque para generar peligro. Nacional no registró ni un solo remate al arco en la primera mitad. La posesión de balón fue inofensiva, estéril, y sin ideas claras. El equipo no pudo encontrar sociedades en campo rival, un problema que ya habíamos visto en partidos anteriores, pero que en este encuentro fue mucho más notorio.
En el segundo tiempo, aunque Nacional comenzó avisando con un remate desviado de Andrés Sarmiento, fue Bucaramanga el equipo que tomó la iniciativa. En un partido que careció de claridad ofensiva por parte de ambos equipos, la pelota quieta terminó marcando la diferencia. Al minuto 71, Fabry Castro se elevó tras un tiro libre desde el costado y, de cabeza, anotó el único gol del partido.
Más allá de esta derrota, hay problemas estructurales que deben abordarse con urgencia. Nacional retrocedió en su fútbol. Lo que debería haber sido un partido para consolidar el estilo de Juárez, terminó siendo un ejemplo de desconcierto táctico y una falta de entendimiento colectivo preocupante. Mientras Bucaramanga aprovechaba cada oportunidad, Nacional no pudo generar peligro real en todo el partido.
En cuanto a lo individual, las decisiones de Juárez también generan interrogantes. Harlen Castillo, involucrado en una polémica fiesta durante la semana, fue titular nuevamente, mientras que Luis Marquinez, quien ha demostrado estar listo para ser el guardián del arco verdolaga, sigue sin recibir la confianza del cuerpo técnico. ¿Dónde está la meritocracia en estas decisiones? No es comprensible que un joven arquero con tanto futuro sea relegado de esta manera, mientras que la indisciplina parece no tener consecuencias reales en el equipo.
La rueda de prensa post-partido fue otro punto bajo de la noche. Juárez no ofreció explicaciones claras ni una autocrítica seria. Si bien el proceso de un nuevo técnico toma tiempo, los hinchas esperan ver señales de progreso, algo que en este partido brilló por su ausencia. La lectura errónea del técnico sobre lo que sucedió en el terreno de juego preocupa, y es necesario que desde el banquillo se empiecen a tomar decisiones más acertadas si el equipo quiere competir por los títulos que exige su historia.
Finalmente, la situación de la disciplina dentro del plantel es otro tema que no puede pasar desapercibido. En el pasado, bajo el liderazgo de figuras como Juan Pablo Ángel y Juan Carlos Osorio, Atlético Nacional instauró un régimen de conducta profesional que fue fundamental para lograr el dominio en el fútbol colombiano. Hoy, parece que ese rigor se ha perdido, y eso se refleja en la falta de compromiso que se ve en algunos jugadores. Si Nacional quiere volver a lo más alto, debe retomar esos valores de profesionalismo y respeto por la camiseta.
Ver detalles de la publicaciónEn resumen, la derrota ante Bucaramanga duele, pero lo más preocupante es el retroceso en el proceso futbolístico. El equipo necesita una reacción inmediata desde el banquillo y, sobre todo, recuperar la disciplina y el orden dentro del plantel. Nacional no puede permitirse más partidos como el de anoche si quiere seguir siendo un protagonista en el fútbol colombiano.