Chiquito Romero le atajó el penal a Villa y evitó la ley del ex | OneFootball

Si todos los focos en Mendoza ya apuntaban a Sebastián Villa por lo que fue su extenso y conflictivo paso por Boca, ahora se llevara la tapa de todos los diarios, y por ahora no de manera positiva. Es que el colombiano tuvo la posibilidad de abrir el marcador rápidamente desde el punto de penal para Independiente Rivadavia, pero Sergio Romero se lució como prácticamente siempre en ese ítem y lo atajó.

La secuencia tuvo de todo. Un error -y consecuente falta- de Nicolás Figal derivó en la pena máxima para la lepra mendocina, y el pateador nunca estuvo en duda: el extremo de 28 años se paró inmediatamente en frente de Chiquito y asumió la responsabilidad, pero antes debió someterse a los «juegos psicológicos» de sus excompañeros.

Lo volvieron loco. Tanto Guillermo Fernández como Luis Advíncula le hablaron incansablemente a Villa ni bien se dieron cuenta que era el encargado de patear. Quién sabe qué le habrán dicho, aunque puede decirse que surtió efecto porque la ejecución estuvo lejos de ser buena, más allá de la gran respuesta de Romero. El disparo salió sin demasiada potencia, a media altura, apenas sobre la derecha del arquero, que como marca su historia en Boca (atajó 15 de 32) se hizo gigante.