Futbol
·18 de octubre de 2024
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·18 de octubre de 2024
Uno de los fichajes destacados de América para el año es Daniel Bocanegra, quien llegó al club con profesionalismo, experiencia ganadora y hambre de ir por más.
Es un jugador de 37 años que ya ganó títulos con Santa Fe (1), Atlético Nacional (10) y el Club Libertad (2). Arribó a América desde el fútbol uruguayo, rápidamente convirtiéndose en pieza clave del equipo. Tras el clásico de Copa dejó claro que se siente parte de la familia americana, demostrando que su compromiso con el equipo va más allá de ser solo un fichaje. Su profesionalismo y entrega son valores que han marcado toda su carrera, y ahora se los ofrece a la afición escarlata, prometiendo darlo todo por el escudo que defiende. “Hoy me debo a este escudo, a esta institución y lo voy a dar todo por salir campeón”, afirmó.
El anhelo de ser campeón no es solo un objetivo para Bocanegra, sino un sueño que lo motiva en cada entrenamiento y en cada partido. “Quedar campeón es lo más lindo como jugador. Sueño con eso”, confesó dejando claro que su ambición no se limita a participar, sino a hacer historia con el equipo. Para Bocanegra, este es el momento de soñar en grande y de luchar por esos objetivos que los hinchas americanos han estado esperando.
Cree firmemente en el grupo de jugadores que conforman América de Cali y en la capacidad que tienen para pelear por títulos importantes. “Es momento de soñar, tenemos grupo con qué pelear. Vamos a darlo todo”, expresó con la pasión de alguien que sabe lo que significa defender una camiseta con tanto peso y tradición. Sus palabras son un mensaje directo a sus compañeros y a la hinchada: la convicción de que con esfuerzo y unidad, los grandes sueños se pueden convertir en realidad.
Este es un momento clave para América de Cali, y Bocanegra lo sabe. “Tenemos que clasificar a Copa internacional y qué mejor que con un título”, afirmó. Sus palabras no solo inspiran, sino que también invitan a toda la familia americana a creer y a soñar junto a él. Porque cuando el corazón de un equipo late al ritmo de la entrega y la esperanza, todo es posible.