Fondo Segunda
·18 de enero de 2022
Fondo Segunda
·18 de enero de 2022
Se suele decir que segundas partes nunca fueron buenas, pero David Costas se ha encargado de desmitificarlo. El central gallego vuelve a brillar, y lo hace comandando la defensa del Real Oviedo, tras varios años alejado de su mejor versión, que precisamente se vio como azul. Las casualidades no existen y el zaguero se transforma cuando pisa el césped del Carlos Tartiere. Ahora, es el líder de una de las defensas menos goleadas de la categoría, y una de las piedras angulares del proyecto carbayón.
Nos remontamos a allá por enero de 2017, cuando un joven central de 21 años desembarcaba en el Oviedo, en aquel entonces dirigido por Fernando Hierro. Desconocido para el público en general, pronto se hizo notar. Tanto, que en su debut ya dejó su sello con el gol de la victoria, el primero de su carrera en el fútbol profesional. El siguiente no tardaría en llegar: en la jornada posterior marcaría el gol de la sentencia.
Un dato que habla bien de su idilio con el conjunto azul es que el defensa, hasta la fecha, solo ha anotado cuatro tantos en su carrera. Los cuatro tienen un denominador común: fueron defendiendo los colores del cuadro carbayón. El último, la pasada jornada ante el Éibar.
Costas dejó una gran impresión en su paso por el equipo asturiano y el público aclamaba su vuelta, pero ésta se hizo esperar. El jugador, propiedad del Celta, se embarcó en otros proyectos por el fútbol español, en el que se incluye una temporada con mucha participación en la élite con el cuadro vigués. Pero su nivel fue descendiendo con el paso del tiempo hasta llegar al ostracismo final que vivió la pasada campaña.
COSTAS: “NECESITO VOLVER A SENTIRME FUTBOLISTA”
El gallego regresó en verano a su ciudad talismán, donde ha vuelto a exhibir su gran calidad para erigirse como uno de los defensores del campeonato. No en vano, el central estuvo presente en el once ideal de la primera vuelta otorgado por La Liga.
El futbolista, muestra sus virtudes en cada partido, en cada duelo. Excelso al corte, ganando la mayoría de 1vs1 que ha disputado, con una enorme calidad y seguridad para sacar el balón jugado, atento y dispuesto a corregir y ayudar siempre a sus compañeros. A veces, eso sí, con un exceso de confianza, aunque por ahora no ha salido malparado.
Tampoco es el más alto de la clase (1,83m), pero no sufre en el juego aéreo. Al contrario, se impone. El elemento que engrasa el engranaje carbayón, la llave que cierra el candado para hacer de la defensa azul un muro, una barrera infranqueable. Hasta ocho partidos con la portería a cero. Y en todos ellos ha estado David. Su segunda aventura va camino de superar a la anterior.
Una casa nunca puede iniciarse por el tejado; un proyecto, tampoco. Bien sabe de eso Rubén Reyes, director deportivo del Oviedo, que cerró rápidamente el pasado verano a la pareja de moda en la capital asturiana. Ambos llegaron en julio y desde el primer día se compenetran a la perfección. Hacen una gran mezcla, combinando factores que escasean en su homólogo, como la envergadura de Calvo con la velocidad de Costas, formando una pareja muy equilibrada.
Apartaron del once al hasta ese momento capitán, Alejandro Arribas, que a día de hoy ya no está en el club por la feroz competencia a la que se vio sometido (apenas jugó dos partidos en media temporada, ambos por la ausencia de Calvo).
Los dos vinieron de Primera División, y están demostrando que el nivel, lo tienen. Ambos proyectan al Oviedo como uno de los equipos menos goleados de la categoría (20 goles encajados), tan solo superado por el Almería (15) y el Tenerife (18).
David Costas, de 26 años, es uno de los mayores activos que posee el conjunto azul en su plantilla a día de hoy. Y se une a una gran lista de jugadores que tienen contrato en vigor con el equipo carbayón la próxima temporada. Él, Calvo, Jimmy, Bastón y Obeng, entre otros, son algunos de los muchos que están comprometidos con el club hasta, al menos, junio de 2023.
El buen hacer del equipo no se entendería sin la figura del gallego como jefe de la zaga. Es el futbolista de campo con más minutos dentro de la plantilla azul, solo superado por el guardameta Joan Femenías. Costas lo ha jugado todo a excepción del choque ante la Ponferradina, en el que solo disputó los últimos compases, después de haber superado el COVID días atrás.
El central, que vuelve a sonreír, ha recuperado su mejor nivel y ya empiezan a surgir rumores en torno a su futuro. Varios clubes de Primera comienzan a añadirle a sus agendas de cara al mercado estival. Si sigue en esta forma volverá, más pronto que tarde, a derrumbar las puertas de la máxima categoría del fútbol español. La duda reside en ver si lo hace vistiendo de azul o, en su defecto, con la zamarra de otro equipo.