Mi Bundesliga
·21 de agosto de 2023
Mi Bundesliga
·21 de agosto de 2023
Esta temporada se cumplen 60 años de la inauguración de la Bundesliga en 1963, cuando los clubes del Oeste se organizaron para profesionalizar un torneo que se había quedado caduco. Mientras tanto, en la Alemania Oriental, ya llevaban más de una década compitiendo en la DDR Oberliga, un torneo que se disputó hasta la reunificación del país en 1990. Conocemos en este artículo más de ese fútbol alemán desconocido para muchos.
Previo al nacimiento de la RDA, los equipos ubicados en el Este de Alemania ya jugaban un torneo propio clasificatorio para el campeonato nacional. Sin embargo, en 1948 el Gobierno no dejó que el SG Planitz participara en la fase final, ya que las tensiones entre los distintos países que se habían dividido el país comenzaban a aflorar. De ahí que una de las primeras cosas que se hicieron tras la fundación de la “nueva Alemania” fue la creación de un torneo propio que sería conocido como la DDR Oberliga.
En los inicios, la Liga como la selección nacional no eran un tema estratégico para los dirigentes debido a que centraron sus esfuerzos en aquellos deportes donde tenían más opciones de ganar en los Juegos Olímpicos, así que en el fútbol contaban con aquellos jugadores que mejor representaban el sistema comunista. Algo que pronto verían que no funcionaría… Fueron unos años algo caóticos en que prácticamente todos los clubes cambiaron de nombre en muy poco tiempo. Por poner algunos ejemplos: SG Planitz, Union Halle o Industrie Leipzig pasaron en apenas uno o dos años a ser Motor Zwickau, Turbine Halle o Chemie Leipzig.
En estas dos primeras décadas de la DDR Oberliga, uno de los equipos que más destacaron fueron el Wismut Karl-Marx-Stadt (4 títulos), que aunque tenía el nombre de la futura ciudad de Chemnitz jugaba sus partidos en la cercana Aue. Este club es en la actualidad el Erzgebirge Aue, conjunto de 3. Liga. El otro equipo que triunfó en estos años fue el Vorwärts Berlin (6 títulos). La mayoría de clubes tenían relación con empresas o instituciones y el Vorwärts en este caso representaba al ejército. Terminaría mudándose a la ciudad de Frankfurt Oder tiempo después para no eclipsar el crecimiento de un nuevo equipo en la capital.
Entre finales de 1965 y comienzos de 1966, una decena de clubes de la RDA fueron refundados. ¿El objetivo? Profesionalizarlos y tener un control de estos desde el Estado. Se decidió que uno de ellos fuera el “equipo de la gente” a través de los sindicatos y este fue el 1. FC Union Berlin, un club que en lo deportivo nunca llegó a ser un referente. A partir de entonces, varios equipos como Carl Zeiss Jena, Dynamo Dresden o Magdeburg comenzaron a destacar, logrando la mayoría de títulos en la década de los 70 y siendo habituales en competiciones europeas.
Los dirigentes de la RDA ya habían asumido que el fútbol era un medio de propaganda muy eficiente y por ello se llevaron una tremenda alegría cuando uno de sus equipos alcanzó una final continental, la de la Recopa. Fue el Magdeburg en la temporada 73/74. Los blanquiazules se enfrentaban a todo un AC Milan que defendía trofeo. Pero los Ossis vencieron 2-0 en De Kuip e hicieron historia logrando el primer y a la postre único título internacional de un conjunto de la RDA. Carl Zeiss Jena y Lokomotive Leipzig también estuvieron muy cerca de levantar este título, pero caerían ante Dynamo Tbilisi (1981) y Ajax (1987) en sus respectivas finales.
En la RDA querían más y buscaban un equipo que llevara el nombre y la idiosincrasia del país por Europa, por ello decidieron darle todos los recursos posibles al BFC Dynamo, club apadrinado por la Stasi y especialmente por su líder Erich Mielke. Desde los mejores jugadores del país a influencias arbitrales… no había barreras para un equipo que comenzó a acumular títulos de Liga, a la par que odio en el resto del país.
Tras 3 títulos consecutivos del Dynamo Dresden, en la 78/79 hubo un nuevo campeón aunque de la misma institución, el BFC Dynamo. El conjunto de la capital comenzaría así una hegemonía de 10 temporadas consecutivas, no exenta de polémica por las ayudas que se sospechaba que el equipo recibía de todos los estamentos.
Este dominio nacional no se tradujo a nivel continental y los granates, que pasarían a competir año tras año en la Copa de Europa, no consiguieron pasar de los Cuartos de Final. En dos ocasiones llegarían a esta ronda, en la que caerían ante el Nottingham Forest (futuro campeón) y la Roma (finalista). Incluso llegaron a sufrir una sonrojante derrota ante el Werder Bremen que fue capaz de remontar el 3-0 de la ida anotando 5 goles que dejaron fuera a los berlineses. Las remontadas no fueron exclusivas del equipo de Mielke porque el otro Dynamo también las sufriría en Europa frente al Bayer Uerdingen que le marcó nada más y nada menos que 6 goles en una sola parte.
Con la Stasi en horas bajas, el Dynamo Dresden volvió a ganar la Liga más de una década después en la 88/89, algo que repetiría al curso siguiente ya sin el muro de Berlín. La mayoría de jugadores importantes del país como Matthias Sammer o Ulf Kirsten se fueron al Oeste seducidos por el dinero de los grandes clubes de Bundesliga. Por ello el año de transición para integrar a los clubes del Este en la Federación alemana fue una auténtica lotería. De ahí que el inesperado campeón fuera el Hansa Rostock que, junto al Dynamo Dresden que terminó segundo, lograron el primer pasaporte para equipos del Este a la Bundesliga. Clubes históricos del país terminarían en categorías regionales de las cuales muchos de ellos no han podido salir.
Como en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad, la reunificación fue extremadamente complicada para los clubes de la antigua RDA. Desde el Oeste se hicieron gestos. Desde una Supercopa entre los campeones de cada país a la celebración de amistosos como el que se hizo en Berlín entre Hertha y Union. Pero las dificultades para mantener jugadores y la falta de recursos para competir al máximo nivel puso a casi todos los equipos al borde de la ruina. De hecho, varios de ellos tuvieron que refundarse tras caer en bancarrota. Los que no lo hicieron pasaron por penurias que, en muchas ocasiones, fueron solventadas por la fuerza de sus aficionados.
Las cifras no mienten. En 33 años desde la reunificación, solo 5 equipos que jugaron en Alemania del Este han llegado a la Bundesliga. Hansa Rostock y Dynamo Dresden, tras el año de transición, como ya vimos, además de VfB Leipzig, Energie Cottbus y más recientemente el Union Berlin. En Leipzig también se fundó en 2009 el RB, equipo financiado por Red Bull, que ha llegado en muy poco tiempo al máximo nivel y a consolidarse en los puestos Champions.
Sin embargo, y aunque ellos se hagan llamar “El orgullo del Este”, el sentimiento generalizado en la región es que no es uno de ellos, solo un equipo a base de talonario que su única relación con la antigua RDA es el código postal. Hasta hace unos años muchos decían que quizás aquella era la única manera que un club de la zona Oriental pudiera llegar a competir con los mejores… pero entonces apareció el Union Berlin.
Tras casi una década en 2. Bundesliga, logró el ascenso en 2019 y su crecimiento fue meteórico, clasificándose para la Champions esta última temporada. Un milagro viendo las dificultades que el resto de equipos del Este están teniendo en los últimos años: Magdeburg y Hansa Rostock se encuentran en 2. Bundesliga, y Dresden, Hallescher y Aue en Tercera.
Muchos de los clubes históricos de la antigua RDA continúan estancados en una Cuarta División de la que es muy complicado salir. Solo ascienden uno o ninguno en función del año. BFC Dynamo, Carl Zeiss Jena, Chemnitzer o Lokomotive Leipzig han pasado de ser habituales en Europa a sufrir en el fútbol regional. Aunque el Union esté haciendo historia y simbolice la esperanza de que los sueños se pueden cumplir, la realidad de la reunificación está lamentablemente en la Regionalliga Nordost.