El aguerrido Deportivo Riestra (y otro escandaloso arbitraje de Rey Hilfer) le amargaron el estreno en Vélez a Barros Schelotto | OneFootball

Deportivo Riestra venció a Vélez Sarsfield 1-0, en el estadio José Amalfitani, por la undécima fecha de la Zona B del Torneo Apertura. En el debut de Guillermo Barros Schelotto como técnico, El Fortín reiteró sus graves problemas para generar situaciones de gol, ante un Deportivo Riestra que no se apartó de su conocido libreto.

Entusiasmado, rítmico y con un línea de juego vertical empezó Vélez. Trasladando la pelota de un sector a otro generó una gran chance a los 5 minutos: un cabezazo de Braian Romero, en el área, que espectacularmente tapó Ignacio Arce y luego pegó en el travesaño.

Deportivo Riestra hizo su juego habitual: tremendamente físico, yendo al choque y al roce, cometiendo una incontable cantidad de faltas para cortar el juego del rival y esperar algún certero contragolpe para pegar.

Y así sucedió, a los 8 minutos, en su primera llegada. Nació de un saque lateral, Antony Alonso tiró el centro desde la derecha y Jonathan Herrera, su tremendo y repetido goleador, metió el frentazo goleador ante una defensa dormida.

Con esa ventaja, Deportivo Riestra plantó dos firmes y cercanas líneas de cuatro, sin dejar ningún espacio libre en su zona defensiva. Abusaron con las exageraciones para hacer tiempo y las infracciones era constantes. El árbitro Leandro Rey Hilfer, como de costumbre, tuvo un pésimo desempeño y fue totalmente permisivo.

Vélez derrochó ganas e intenciones, fue para adelante. Pero le faltó lucidez para romper esa cerrada aglomeración de Riestra. Tiró muchos centros y todos fueron a las manos del seguro Arce o a las cabezas de los defensores rivales. Tan es así que salvo ese cabezazo del inicio de Romero -más otro gol anulado al mismo Romero, por posición adelantada-, Vélez no encadenó ninguna otra situación clara.

De contra estuvo cerca Deportivo Riestra de ampliar, antes de finalizar el primer tiempo, con un cabezazo de Antony Alonso que motivó una salvadora tapada de Tomás Marchiori.

Ingresó Michael Santos, por Francisco Pizzini, en el segundo tiempo, buscando darle más presencia al ataque local. Sin embargo, el delantero uruguayo está muy lejos del nivel mostrado en Talleres, antes de emigrar al fútbol mexicano, y ni él ni Romero tuvieron abastacedores. Vélez continuó sin encontrar la llave para ingresar a la sólida área de Riestra. Jamás.

Un nuevo vergonzoso capítulo en la secuela Riestra-árbitros se produjo en el minuto 35. Rey Hilfer, uno de los varios árbitros que están haciendo pasar vergüenza al referato argentino en estos últimos tiempos, cometió otro grave error: vio la clara mano con brazo extendido de Mariano Bracamonte, dentro del área, e insólitamente hizo seña que la mano estaba pegada al cuerpo (?). Y en el VAR ni se enteraron, o al menos nunca le advirtieron al árbitro…

En tiempo de descuento, Vélez se acercó con un tiro de afuera -una formula aconsejable que no probó Vélez- de Agustín Bouzat y Mariano Bracamonte fue expulsado por doble amonestación.

Este campeonato sigue siendo una pesadilla para Vélez, después de una breve doble alegría en el interinato de Marcelo Bravo -con las únicas dos victorias y los únicos goles-, y el descenso, por ahora, lo tiene en uno de sus casilleros.