
La Galerna
·7 de abril de 2025
El Barça se toca

La Galerna
·7 de abril de 2025
Buenos días, amigos. El Barça se toca, Sport se toca, Marca se toca, el Atleti se toca (en ocasiones, dos veces), todo el mundo se toca, de uno u otro modo. Y todo el mundo orbita en torno al Madrid, bien por amor, bien por odio, bien simultaneando ambos sentimientos.
Sport se toca por el hecho de que el Madrid está tocado. Es natural, la biblia del victimismo culé encuentra mayor placer cuando el Madrid gana que cuando quien vence es su equipo. Es parte de la idiosincrasia del FC Barcelona, lo explica Tomás Guasch con la maestría habitual en su «Mira, chato» de hoy.
Ver jugar últimamente al Madrid es tan divertido como asistir en directo a la reproducción del guisante lágrima, para llorar, los resultados blancos en liga son insatisfactorios (el mal juego no es la única causa), es innegable, y necesita mejorar en numerosos ámbitos. El Barça, por el contrario, está desplegando un juego avasallador, ha desarrollado una química con la competición ciertamente efectiva, los que realmente saben de fútbol dan por descontado que ganará todo (del mismo modo que lo hicieron incluso en la etapa de Xavi). Sin embargo, el Madrid se encuentra apenas a una victoria y un empate de distancia. Vaya, por lo que se lee, pareciera como si los de Flick aventajaran en 18 puntos, al menos, a los del negligente Ancelotti.
Precisamente el técnico culé ilustra el faldón sportiano: «Flick calmó los ánimos de un vestuario indignado. Frenó a los suyos, muy molestos con el árbitro del Barça-Betis». Quizá los blaugranas se encuentren tan enojados con el colegiado porque no relejó la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad en el acta. Y no es la primera vez que un árbitro no plasma en el acta lo ocurrido.
Vinícius, perdón, Raphinha perdió los papeles durante el partido, se encaró con el asistente, lo insultó, al acabar el partido siguió erre que erre con el trío arbitral, se marchó al vestuario sulfurado hasta tal punto que empujó a su capitán Ter Stegen. El brasileño se comportó como cuando te tomas cinco litros de Red Bull. Gil Manzano no recogió los hechos en el acta, por lo que sea, probablemente porque se le olvidó, tened en cuenta que un colegiado de primera división tiene muchas cosas en la cabeza. Y además también han de organizar su vida personal, quizá simultaneó la redacción del acta con la confección de la lista de la compra y se le fue el santo al cielo.
Seguramente, aquel día que pitó el final del partido contra el Valencia cuando el balón rematado por Bellingham se dirigía a gol (¿tenía prisa por hacer la compra y quería irse antes de acabar el partido para evitar los habituales atascos?), y acto seguido expulsó al inglés por recriminarle semejante boludez tenía menos tareas pendientes y sí recogió en el acta la apreciación, que no insulto, de Jude. Marca, vaya a saber usted por qué, ha tratado ambas situaciones de manera diferente.
Marca también se toca, aunque no en su portada, sino de puertas adentro. Se toca con el Atleti. A tenor de la reacción de los chicos de Gallardo, los rojiblancos al fin ganaron la Champions.
Mama, Chicho me toca. Ay.
As ilustra su frontispicio con una foto de Mbappé envejecido con inteligencia artificial. Ah no, perdón, es Hulio Batista, que afirma que Kylian puede ser el factor X en la eliminatoria contra el Arsenal. «Batista habla del duelo entre dos exequipos y ve decisivo al francés. El Arsenal es un rival superpeligroso», recoge As.
Queremos ponderar la correcta grafía tanto de «exequipo» como de «superpeligroso». Es poco habitual encontrar a alguien que escriba bien los prefijos, lo acostumbrado en estos casos habría sido leer «ex equipo» y «súper peligroso», o incluso con un guion en medio.
As también dedica un espacio, el ático, para el equipo que alberga neonazis: «El Atleti se agarra —¿sinónimo de “se toca”?— a la liga». Barrios logró el gol de la victoria en el 93 y Julián Álvarez marcó un penalti con un solo toque. Creemos que Cerezo y Gil Marín deberían subirle el sueldo al Cholo al menos tres millones de euros al año después de semejante hazaña.
Mundo Deportivo elige para su portada a dos futbolistas azulgranas: Gavi y De Jong. La palabra que utilizan para definir al sevillano es «espíritu». Con Gavi siempre se revienta el eufemiómetro, porque los medios regados no pueden calificar honestamente al violento jugador del Barça. Con Frenkie lo que ocurre es que la prensa ha sido cómplice cuando el Barcelona le ha hecho mobbing porque le interesaba que se fuera. Y ahora se refieren a él con «compromiso».
El diario de Godó, grande de España, también se toca, en los bajos: «El Atleti gana en el descuento y está a 3 puntos del Madrid». Si no meten al Madrid en la ecuación no hallan placer. Es un fenómeno psiquiátrico muy interesante.
En los bajos del periódico también podemos leer la buena noticia de ayer: el nuevo triunfo en baloncesto del Madrid frente al Barça. Y van ocho seguidos. Eso sí que da placer, y no que tu filial venza en el descuento y se acerque al equipo que te obsesiona.
El Barça se toca, Marca se toca, Sport se toca, todos se tocan, pero quien acaba triunfando y rematando la faena de verdad suele ser el Madrid. Los títulos están ahí, y esos sí que se pueden tocar. Mikel Merino lo sabe: «Si te descuidas un segundo, te la lían». Y sin descuidarte, Mikel, y sin descuidarte.
Marca ya sabe que el próximo penalti será para Mbappé. A lo mejor así el respetable ahorra en pitos, y quizá en flautas. Tal vez haya que tocarse más y pitar menos.
El tema de los penaltis y el Madrid es curioso, no logra encontrar un lanzador fiable y sin embargo cuando de verdad toca, en Champions, siempre que llega a ellos vence.
Pasad un buen día.
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