El Benfica-FC Barcelona, el vivo ejemplo del nuevo carácter resiliente del equipo culé | OneFootball

El compromiso entre el SL Benfica y el FC Barcelona (4-5) fue una auténtica oda al fútbol y también a lo insólito. Un encuentro en el que verdaderamente se vio de todo: penaltis, goles en propia puerta, anotaciones por errores insólitos y una remontada que simplemente solo se puede catalogar de épica, por lo especial de la misma, viniendo esta con una diana de Raphinha al 90+6' en un contragolpe letal.

Ahora, uno de los atributos que mostró el FC Barcelona y que demuestra la fortaleza psicológica de un equipo destinado a la grandeza fue, sin duda, su resiliencia. Con un golpe de autoridad importante, lograron hacer frente a un enfrentamiento complicado, en el que en innumerables ocasiones todo parecía estar en su contra para rendirse.

Sin embargo, encontraron soluciones tanto tácticas, deportivas como incluso 'místicas' para dar la vuelta al marcador en un feudo que les traía malos recuerdos: el Estádio da Luz, donde el Bayern Múnich les infligió una dura derrota de 2-8 en 2020. Enfrentándose a un combinado lisboeta que, en apariencia, le tenía el número tomado, ya que los culés habían sido incapaces de vencerles en tres encuentros consecutivos.

El Barcelona tuvo que remar a contracorriente desde muy temprano en el partido

La historia comenzó con gran complejidad para el equipo de Hansi Flick, ya que desde el minuto 2 se vieron obligados a remontar, dado que en ese momento el griego Vangelis Pavlidis había conseguido adelantarse con una de las primeras incursiones ofensivas del Benfica. El de Salónica aprovechó un excelente centro al área de parte de Álvaro Carreras y envió el balón al fondo de las redes mientras Pau Cubarsí observaba impotente, incapaz de llegar a tiempo para cerrarle el espacio.

No obstante, lejos de representar un golpe anímico para el Barcelona, esto actuó como un estímulo importante, que no iba a dejarse abatir por esa desventaja en el marcador. Tan solo a los 13 minutos, Robert Lewandowski igualó el marcador con un penalti ejecutado de manera sobria y precisa. Esta acción fue el resultado de una falta cometida a Alejandro Balde dentro del área.

Szczęsny, el gran 'antagonista' momentáneo

Después de este tanto, se suscitó lo que parecía avecinar otra posible debacle para el Barcelona en la Champions League, ya que el Benfica logró aumentar su ventaja en el marcador con dos anotaciones realmente inverosímiles. El 2-1 llegó en el minuto 22, tras una jugada caótica en la que Szczęsny y Alejandro Balde no lograron entenderse, chocaron al intentar despejar el balón y dejaron a Pavlidis completamente solo para marcar el gol.

Luego, el 3-1, también convertido por el griego, llegó en el minuto 30 a través de un penalti bastante cuestionable cometido por Szczęsny sobre Kerem Aktürkoğlu.

El conjunto azulgrana no se vino abajo a pesar de tener un 3-1 en contra

Irse con el marcador en contra 3-1 podría minar la moral de cualquier equipo, especialmente cuando no se encontraban soluciones a nivel de juego en el campo frente a un Benfica que parecía tener la fortuna de su lado. Sin embargo, el Barcelona logró recortar distancias al comienzo de la segunda mitad gracias a Raphinha, quien marcó el 3-2 en el minuto 64 con un cabezazo afortunado, enviando el balón al fondo de las redes tras una mala salida desde el fondo por parte de Anatoliy Trubin.

Esta diana hizo creer en la opción de una remontada que, casi de inmediato, recibió un nuevo golpe, ya que en el minuto 68 Ronald Araujo anotó en propia puerta, ampliando la ventaja a 4-2 a favor del cuadro lisboeta, dejando al club culé con escasos 20 minutos para intentar revertir la situación. No obstante, el equipo no se rindió y continuó buscando el resultado, y finalmente comenzó a forjar su histórica remontada en el minuto 78 con un tanto de penalti de Robert Lewandowski, acercando el 'electrónico' a 4-3.

El Barcelona terminó sellando su remontada más resiliente del último tiempo

El Barcelona igualó el marcador al minuto 86 con un gol de Eric García. Este, involucrado completamente en el ataque como si fuera un delantero más, remató de cabeza con gran técnica un magnífico centro enviado al área por Pedri González.

Esta anotación logró un empate que, lejos de conformar al Barça, encendió la chispa necesaria para iniciar la remontada. La situación estuvo en peligro claro cuando, en el minuto 88, el Benfica lanzó un contraataque brutal en el que Ángel Di María se encontró mano a mano con Szczęsny y el guardameta polaco lo repelió de manera excelente.

Después de eso, ya en el minuto 90+6, el combinado azulgrana se hizo con la victoria con un contraataque letal, que se orquestó tras una jugada de peligro a favor del Benfica. Fermín López despejó el esférico, que llegó a Ferran Torres, este realizó un pase largo que puso a correr a Raphinha.

Tras una larga carrera desde la zona medular, Raphinha llegó a posición de gol, se quitó la marca de dos oponentes y definió magistralmente para poner el marcador 4-5 y sentenciar la remontada del Barcelona. Este compromiso fue un ejemplo digno de resiliencia, demostrando lo complicado que es vencer a un equipo que nunca se da por vencido y siempre mantiene viva la posibilidad de la victoria.