Madrid-Barcelona.com
·16 de diciembre de 2024
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Carlo Ancelotti es un caballero, un señor, un gran entrenador... y también un enemigo declarado de todo cuanto sucede en La Fábrica.
Su alergia permanente a la cantera ha llevado al Real Madrid a estar ausente en numerosas convocatorias de la selección española en los últimos años.
En el Real Madrid juegan pocos canteranos. Pocos españoles también. La vieja guardia (Carvajal y Lucas Vázquez) y de vez en cuando Ceballos y Fran García.
Hasta los cracks del Real Madrid estaban encantados con su nuevo compañero | Getty Images
El Real Madrid se ha desespañolizado y se ha convertido en el equipo menos español de todos los equipos españoles. Buscando en las alineaciones de Ancelotti se pueden encontrar varias de ellas sin un solo jugador español en el campo.
Y eso ha llevado al Real Madrid y a su aparato mediático a presumir de tener la mejor cantera del mundo... para que la aprovechen otros o para dejar calderilla con la salida del club de sus jugadores.
Parecía que con Raúl Asencio la situación podría revertir. Las lesiones de Militao y Carvajal, unidas a la de Alaba, llevaron al canterano canario al primer equipo... por necesidades del guión.
Y el chaval respondió, incluso mejor de lo esperado. Jugó ante el Milan y Chelsea en la gira norteamericana de verano. Pudo irse al Manchester City, pero prefirió quedarse esperando la llamada de Ancelotti.
Y Ancelotti le llamó en una situación de emergencia motivada por las bajas de Alaba, Carvajal y Militao. Nececitaba un central y confió en él porque no tenía a nadie más. Hasta Tchouaméni estaba lesionado.
60 minutos ante Osasuna y partido completo ante el Leganés. Buena nota. Y luego la reválida en Anfield.
Asencio había dado el paso, ya era uno más en la plantilla de Ancelotti.
Se mantuvo en el equipo ante el Getafe y en San Mamés ante el Athletic. Y de un plumazo desapareció.
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¿Qué ha pasado? ¿Algo que no le gustara a Ancelotti? Nada de eso.
Tchouaméni estaba recuperado de su lesión. Y entre un centrocampista reconvertido en central y un central de pura cepa y formado en casa, el italiano se ha quedado con el que no es español ni canterano.
Y Tchouaméni se ha quedado con el puesto de central dejando fuera a Asencio. 11 minutos ante el Girona, 6 frente al Atalanta y 0 frente al Rayo Vallecano.
Y vuelta a la cruda realidad con un entrenador que no quiere saber nada de la cantera. ¿Será que su sintonía con Raúl no es la mejor?
Lo cierto es que Asencio vuelve al mundo de los sueños alejado del de las realidades que vivió de forma efímera. Y sus compañeros de fútbol base están que trinan. Asencio era como un ejemplo a seguir para todos.
Parecía que el trabajo al fin se recompensaba en el primer equipo del Real Madrid. Pero todo sigue igual. Y los talentos de La Fábrica ya saben que a lo más que pueden aspirar es a ser vendidos y acabar en un buen equipo.