Da igual la pelota
·24 de octubre de 2024
Da igual la pelota
·24 de octubre de 2024
El 4-1 que le endosó anoche el FC Barcelona al Bayern de Múnich deja, a las claras, que Hansi Flick ha logrado resucitar al equipo culé en Champions League. Una competición que lleva siendo, desde 2015 (la última vez que el museo del Camp Nou recibió una ‘Orejona’), el talón de Aquiles de un Barça que pudo rendir cuentas ante su bestia negra. Los bávaros, en Montjuïc, doblaron rodilla y perdieron la condición de ‘tiranos’ en la Ciudad Condal.
En la entidad que preside Joan Laporta, el 2-8 sigue causando estragos cada vez que se nombra. La hecatombe en tiempos de pandemia dejó en el diván a aquel Barcelona de los Messi, Piqué o Luis Suarez. Desde ahí, y un lustro antes de que acaeciera, ostracismo. Túnel sin salida. Así las cosas, los azulgrana se metieron en una continua ruleta de la que siempre salía malparado: goleadas, eliminaciones prematuras e, incluso, periplos por Europa League.
Pero, con Flick, el FC Barcelona ha mutado. Parece otro. Ayer, ante el calor de su gente, que fue en masa el encuentro, volvió a poner su nombre en el mapa europeo. Y es que, aquello de hacerle cuatro tantos al temido Bayern… se ve a cuentagotas. Sendos conjuntos protagonizaron una primera parte de enjundia. La ‘crème de la crème’. Tanto que, se llegó al descanso con un 3-1 en el luminoso después de 45 minutos copados de electricidad, embestidas y ocasiones de serio peligro en ambas porterías.
El héroe, sin capa, estaba siendo Raphinha. Se marchó al tiempo de asueto con dos dianas en su haber y, ya en la segunda mitad, rubricó un ‘hat trick’ que le encumbró como el MVP del encuentro. Está de dulce y, sobre todo, se le caen los goles (suma nueve en lo que va de curso y ha dado ocho asistencias).
Tras el encuentro, el atacante atendió a Movistar+: «Una noche muy feliz. Salgo muy contento por lo que hicimos. Creo que hicimos muy buen partido como equipo. Logramos la segunda victoria en Champions. Hay que pensar en el partido del sábado y prepararnos bien para ello».
El brasileño, que al final del choque fue manteado por sus compañeros, opacó en cierto grado las actuaciones magistrales de Lewandowski, Casadó o un Lamine Yamal que deleitó a la parroquia culé con varios destellos de calidad. Al extremo de ‘La Roja’ solo le faltó convertir. En verdad, todos los hombres que colocó sobre el pasto el técnico alemán cumplieron con buena letra. Ninguno desentonó.
Líder en Liga y cargado de moral por tumbar al Bayern, cosa que no hacía desde hace casi una década, el FC Barcelona centra su mirada en el Clásico de este próximo sábado en el Santiago Bernabéu. Un feudo blanco que lleva más de un año sin ver una derrota del Real Madrid. En todo caso, el elenco catalán, en dinámica ascendente en competición doméstica, aspira a dar un golpe encima de la mesa en suelo capitalino.
Autor: Mario Peñalver.
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