AtleticoSport.es
·14 de enero de 2025
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El pasado sábado, en el tramo final del Atlético de Madrid B 1-1 Algeciras, se produjo un hecho histórico en el filial: Borja Garcés re-debutaba con los rojiblancos tras 4 años lejos de Majadahonda.
7 goles en 40 partidos es el historial del melillense vistiendo la rojiblanca en el segundo filial, además del tanto que le endosó al Eibar en el Metropolitano que valió para rascar un punto ante los vascos de local. «Menos Morata y más Borja Garcés« se escuchaba en el nuevo estadio de los atléticos, pero el tiempo ha demostrado que, pese a ser otro el motivo por el que se produjo ese cántico, la diferencia de nivel es notable y lógica.
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Su primera salida fue cercana. El Fuenlabrada logró su cesión, anotando 7 goles en 22 partidos (6 en liga y 1 en Copa del Rey) que valió una permanencia para los del sur de Madrid, ocupando un meritorio 11º puesto. Al año siguiente, volvería a salir cedido para continuar demostrando sus capacidades en el fútbol profesional, y sería el Leganés el agraciado en esta ocasión. Aunque bueno, eso de agraciado…
Aquí es donde viene su caída. En la temporada 2021-2022 marcó 5 goles y repartió 1 asistencia en 30 partidos como pepinero, pero un incidente con Garitano por saltarse un partido sin permiso del club para acudir a la boda de su hermano le valió para ser apartado y sin minutos en las siguientes 6 jornadas de liga. «Sé lo que ha pasado y lo que tiene que hacer. Era un jugador querido por mí, pero no acepto esas situaciones absolutamente de nadie estemos como estemos. Este chico, mientras yo esté aquí, no volverá a vestir la camiseta del Leganés«, afirmó Garitano. Un doblete a la Ponferradina en tierras bercianas, y otro tanto al Almería fue el final de una etapa para olvidar.
Borja dejaba atrás Butarque para irse a las Canarias, precisamente al equipo contra el que hubiera jugado como blanquiazul si no se hubiera escapado a aquella boda: el CD Tenerife. En lo clasificatorio, los tinerfeños no lograron clasificar para puestos de playoff de ascenso, pero fue el año donde Garcés gozó de más continuidad. 2.016 minutos en 38 partidos de liga y Copa del Rey, registrando 4 goles y 2 asistencias. Conforme pasaban los años, sus cifras goleadoras caían de a poco aunque seguía generando los mismos goles (teniendo en cuenta también las asistencias). Y, por último, su última cesión en Elche que estuvo muy marcada por las lesiones.
Si alguno no lo recuerda, el ariete se rompió el cruzado en la temporada 2019-2020. Pues bien, exactamente lo mismo sucedió con los ilicitanos. En el tramo inicial de la temporada se perdió varios partidos por lesiones menores, pero fue allá por abril del año pasado donde sufrió la rotura del ligamento cruzado de la misma rodilla que en la temporada mencionada al principio del párrafo. Apenas 2 goles, uno en Copa al Linares y otro en liga al Andorra en el tramo final para ganar el encuentro, y una infinidad de contratiempos en forma de lesiones ha sido lo más destacado del delantero en el Martínez Valero.
VUELTA AL ATLÉTICO DE MADRID
Durante la primera vuelta del presente curso, Borja ha estado recuperándose de dicha lesión en Majadahonda, mientras acudía a todos y cada uno de los partidos del Atleti B de local. Con la rotura de cruzado de Mollejo, el club optó por darle la ficha al melillense para unirse así a las filas de Fernando Torres y aportar ese gol que tanto adolece el filial. En los apenas 10′ que jugó, se le vio con claras intenciones de sumar y aportar la experiencia obtenida en la categoría de plata, y sus minutos fueron positivos pese a que el colegiado trató de hacerle la vida imposible.
¿QUÉ PUEDE OFRECER AL FILIAL?
Hablamos de un delantero que, si bien no es extremadamente alto, tiene la capacidad de atacar los centros laterales que llegan a la zona del punto de penalti, se desenvuelve con soltura en el área y goza de una buena definición. Pese a no registrar cifras altas de goles, siempre ha sido constante en cuanto a goles generados y en el Atlético de Madrid están convencidos de que puede aportar ese granito de arena en lo ofensivo para tratar de pelear por cotas más altas en esta segunda vuelta que comienza el domingo a partir de las 17:30 en Huelva.
Por último, y no menos importante: el rol en la plantilla. Si ya de por si Fernando ha tenido problemas a la hora de dar minutos a la totalidad del grupo por la gran cantidad de efectivos del filial, ahora se acrecenta más con la entrada de Garcés. Y, en lo práctico, no deja de ser un cambio de cromos, pero donde reside el quid de la cuestión es el añadir otro delantero centro más cuando el Atleti B ya cuenta con 3, de los cuales uno apenas supera los 100′ de juego (Abde Raihani), y el único que parece despuntar pero lejos de su nivel real solo ha conseguido ver puerta en 5 ocasiones (Adrián Niño). La gestión de los minutos en cada posición será clave para mantener enganchados a todos los efectivos, y ahora más con la entrada del experimentado atacante.
Veremos si no provoca alguna salida en la delantera, pues ya se ha producido el primer movimiento en ese sentido con la cesión de Mestanza al Intercity hasta final de temporada, con la posible entrada de Alberto Moreno en el equipo. ¿Y si es el primer paso para la no continuidad de otros jugadores con poca participación hasta la fecha?.