Versus
·2 de noviembre de 2024
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·2 de noviembre de 2024
Una de las estrellas más fugaces que tuvo Sol de América en los últimos tiempos fue el recordado extremo argentino, Martín Giménez, más conocido como "la fuga", ya que desaparecía de la nada del club en sus mejores momentos y luego regresaba en medio de polémicas.
Miguel Figueredo, expresidente de Sol de América, que justamente trajo al atacante argentino al club, contó innumerables anécdotas que tuvo con él.
Uno de los recuerdos que hizo público en charla con Versus Radio fue cuando Giménez se "borró" del club y fue a su país, negándose a regresar.
"Se fue él (Martín Giménez) y nosotros en Sol no le ganábamos a nadie. Un día me llama y me pregunta: '¿querés que vuelva? Me voy a ir si querés', me dice", comenzó contando.
La situación deportiva del club estaba desesperante y Figueredo le volvió a dar una chance a la "fuga".
"Le pregunté a los muchachos en vestuarios si le querían de vuelta, porque abandonó", y sin dudar, uno de los capitanes de ese entonces, José Domingo Salcedo le respondió: "Traerle no le ganamos a nadie".
Finalmente el expresidente de Sol decidió perdonarlo, pero no sabía que no iba a terminar bien de vuelta la cuestión.
"Vení pero no sé que va a pasar contigo, le dije. Nos reunimos, comimos algo y me dice: 'dame 2 mil dólares y dos pares botines y decile al técnico va a ir a las 16:00 a entrenar. A las 19:00 le llamo al DT, Héctor Marecos y me dijo que no apareció", siguió contando.
Desesperado, Miguel Figueredo llamó al hotel donde se hospedó, pero Martín había regresado a la argentina con los 2 mil dólares, los botines y prácticamente estafando al directivo. "Me contestó cerca de las 11. Me durmió".
Pero la mejor parte de la historia se dio unos días después, cuando regresó como si nada, cuando el propio presidente le dijo que ya tenía las puertas cerradas.
"Le dije que no venga más, porque 'te voy a echar tus dientes'. Después de dos días volvió como si nada estaba practicando. El DT me dijo que él no puede jugar, porque no entrena hace dos meses y se va a romper todo. Entonces le pedí que juegue y que se rompa todo. El partido estaba 0-0, entró faltando 20 minutos, hizo dos goles y ganamos. Salió y me dijo: 'Viste, presi'", contó entre risas Miguel Figueredo.