FCBN
·26 de diciembre de 2024
FCBN
·26 de diciembre de 2024
La reconstrucción del estadio azulgrana, que busca albergar a 66.000 abonados a mediados de febrero, no solo significa una mejora estructural, sino una apuesta estratégica por el negocio de las localidades premium, esenciales para la economía del FC Barcelona.
Mientras grúas y maquinaria pesada avanzan en la construcción de la tercera gradería y el doble anillo VIP, el Barça ya ha garantizado ingresos millonarios con la venta anticipada de estos espacios exclusivos. Cerca de 6.600 localidades han sido adquiridas mediante contratos de larga duración, lo que asegura una entrada anual de 30 millones de euros.
Con la asesoría de Legends, una consultora especializada en gestión deportiva, el Barça ha convertido su oferta VIP en un modelo de referencia. Desde boxes y suites con capacidad para 4 o 12 personas hasta asientos premium con acceso a zonas exclusivas, el club ya ha firmado contratos que garantizan 250 millones de euros en ingresos a largo plazo.
Además, se han vendido el 40% de las 2.800 plazas a pie de campo, con precios que oscilan entre los 8.000 y 22.000 euros por temporada. Este modelo no solo refuerza la tesorería del club, sino que también seduce a empresas nacionales e internacionales que buscan una experiencia única en días de partido.
Para continuar expandiendo su negocio VIP, el Barça contempla la cesión de palcos por 20 años a inversores extranjeros, en un modelo inspirado en los grandes estadios estadounidenses como el AT&T Stadium de los Dallas Cowboys. Este sistema, conocido como "Personal Seat License", permite al club mantener el control sobre los usuarios finales y evita, por ejemplo, que los asientos sean ocupados por aficionados rivales.
Aunque el Barça trabaja para reabrir el estadio con un aforo limitado en febrero, la decisión está en manos del Ayuntamiento de Barcelona, los Bomberos, la RFEF y la UEFA, que deben aprobar las licencias correspondientes. Mientras tanto, las obras no se detienen, y el club sigue preparando el camino para que el Spotify Camp Nou sea mucho más que un estadio: un motor económico capaz de sostener el ambicioso proyecto deportivo del FC Barcelona.