En Bilbao, el que rugió fuerte fue Manchester United | OneFootball

Rotundo 3-0 en la Catedral de San Mamés y pase a la final casi abrochada en el mismo escenario. La definición entre ingleses toma forma porque Tottenham sacó 2 goles de luz sobre unos apagados vikingos noruegos.

La “otra Champions” también le dio rienda suelta a la instancia de semifinales y hubo un golpazo inesperado en la casa que albergará la gran definición del torneo. En San Mamés, Manchester United superó 3-0 a Athletic Bilbao en el encuentro de ida de una de las semis de la Europa League.

Un conjunto vasco que quiso imponer condiciones y durante media hora maniató a unos ingleses que se parecieron mucho a los que naufragan en el torneo local con pena y sin gloria. Primero los Williams – tanto Nico como Iñaki – inquietaron bastante con su velocidad a la defensa visitante y luego una doble salvada en la línea de Victor Lindelof ante sendos intentos de Álex Berenguer, mostraron la voracidad de ese león hambriento.

Sin embargo, un cazador que conoce de mil batallas se encargó de invertir los roles y hacer de los vascos su presa favorita. Minuto 30 y 3 jugadores que se supone que deben defender soprendieron a propios y extraños en ataque: Harry Maguire se vistió de 7 bravo y luego de un par de enganches, desbordó por derecha y metió un centro que desvió de cabeza Leny Yoro. Casemiro en el segundo palo confirmó que 2 cabezazos en el área son gol y abrió el marcador.

Pasaron 7 minutos y una jugada clave cambió el destino del partido. Rasmus Hojlund cayó en el área víctima de una sujeción de Dani Vivian y el referí noruego Espen Eskas fue llamado por el VAR. La decisión final fue pena máxima para la visita y exgarada expulsión para el defensor vasco. Poco le importó a Bruno Fernandes, quien dio cátedra en la “Catedral” y extendió la ventaja.

Se acababa la primera mitad y nuevamente Bruno dijo presente en la red. Genial habilitación de taco de Manuel Ugarte para la definición del luso ante el desesperado achique del portero Agirrezabala y 3-0 que sonaba a demasiado premio. Y casi llega el cuarto con un zurdazo de Noussair Mazraoui que fue devuelto por el travesaño.

Los de Ernesto Valverde tenían el camino allanado para jugar la final soñada en casa pero los “Red Devils” metieron la cola y complicaron todo en la ida. Encima en el medio se viene el clásico vasco ante la Real Sociedad y luego el intento de hazaña en Old Trafford. Una semana decisiva en la que se pone en juego lo que se preparó desde el inicio de la temporada.

Quizás cobre mayor fuerza la idea de una final inglesa, ya que Tottenham Hostpur doblegó 3-1 a Bodo Glimt en Londres y le dio un baño de realidad a la revelación del certamen.

En apenas 37 segundos de juego, un centro a la olla fue bajado de cabeza por Richarlison y Brennan Johnson inauguró el tanteador en el segundo palo. A los 34´, James Maddison escapó al control de la defensa luego de un largo bochazo de Pedro Porro y puso el 2-0.

Llegó la hora de partido y una falta de Fredrik Sjovold sobre Cristian Romero dentro del área fue castigada con un tiro penal. Dominic Solanke lo ejecutó con absoluta tranquilidad y empezó a darle forma a una goleada.

Claro que lo “Vikingos” no querían irse tan temprano hacia Valhalla y Ulrik Satnes descontó a los 83´ para soñar con otra ayuda de los dioses y pensar en otra remontada épica.

Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi

(Foto Principal: @EuropaLeague)