Era con otro DT, Maxloren | OneFootball

Hay un chico de 16 años que se metió a la lista de la selección peruana para enfrentar a Colombia y Ecuador por Eliminatorias, aunque su principal rival no serán ellos, sino el mismo que lo convocó: Jorge Fossati. El hombre del recio e inamovible 3-5-2. Por eso, era con otro DT, Maxloren.

El hoy esquema de Perú permite ocupar horizontalmente toda la cancha y en defensiva suele dar excelentes resultados. Para conseguir resultados en ofensiva necesitas mucho trabajo y dos volantes mixtos expertos en la posición, no tan creativos ni ingeniosos, sino más bien ordenados tácticamente ¿Los carrileros? Unos velocistas impecables físicamente.

En el 3-5-2, los delanteros por fuera y los ‘10’ quedan a la sombra, al margen, a nada de ser muy inútiles. Para que se entienda, este esquema de juego, que nunca funcionó en la selección peruana, obliga a los Maxloren Castro, a los Joao Grimaldo, a los Bryan Reyna, a ser carrileros o convertirse en volantes interiores. Allí, sus virtudes se ven opacadas.

¿La solución? Que Jorge Fossati cambie de esquema. Casi imposible ¿La otra? Convertir en tres días a Perú en una mejor selección que Colombia o Ecuador asumiendo el 3-5-2. Difícil. Las opciones de que el ‘chalaco’ juegue aprovechando sus virtudes son casi nulas. Por eso, era con otro DT, Maxloren.

Entre muchas otras cosas, me pregunto si es la idea de uno con la incomodidad de once. Sabrán responder los jugadores más adelante, seguramente.