Stats Perform
·26 de septiembre de 2019
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Arabia Saudita, el Reino Unido y Estados Unidos acusaron a Irán de los ataques del 14 de septiembre contra dos instalaciones petroleras sauditas. Irán negó cualquier tipo de responsabilidad y avisó que el país está listo para responder ante una posible ofensiva. “Tengan cuidado de no cometer errores… Perseguiremos a cualquier agresor y continuaremos hasta la destrucción total de cualquier agresor”, declaró el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Maj-Gen Hossein Salami. En el medio de este peligroso contexto, con amenazas bélicas de un lado y del otro, aparece también en estos días el nombre de Sahar Jodayarí, la FIFA y el avance de las mujeres en el fútbol. ¿Hasta dónde puede llegar el poder del balón?
Conocida como “la chica azul”, Sahar Jodayarí fue una joven iraní que falleció el 9 de septiembre a causa de las quemaduras sufridas tras inmolarse en protesta por el veto de acceso a las mujeres en los campos de juego de fútbol. En marzo, Sahar, de 29 años, fue detenida por la policía cuando intentó colarse disfrazada de hombre en el estadio Azadí de Teherán para ver el partido de su equipo, el Esteghlal, contra el conjunto emiratí Al Ain. Pasó dos días en la cárcel de Gharchak y fue liberada a la espera del juicio. Ella se terminó prendiendo fuego frente a una oficina del Poder Judicial.
Su muerte provocó una inmediata reacción de la FIFA, que, como si fuera un Estado, aceleró sus presiones contra el Gobierno de Teherán. “Hay que permitir que las mujeres entren en los estadios de Irán… Entendemos que hay que tomar medidas y procesos antes de que esto se haga de forma adecuada y segura, pero ahora es el momento de cambiar las cosas y la FIFA espera que se produzcan avances positivos a partir del próximo partido de Irán en casa, en octubre”, sostuvo el propio presidente de la entidad, Gianni Infantino, mediante un comunicado publicado el 19 de septiembre. Tres días más tarde, el domingo 22, el mandamás del fútbol internacional volvió a referirse al asunto: “Necesitamos tener a las mujeres yendo a los estadios, necesitamos presionar por esto con respeto, pero de una manera fuerte y contundente. No podemos esperar más. Nos han asegurado que, en el próximo partido internacional de Irán, se permitirá a las mujeres entrar al estadio”.
¿Será así? El asunto no está aún tan claro. El próximo encuentro se llevará a cabo el 10 de octubre, será frente a Camboya, por las Eliminatorias rumbo al Mundial de 2022. El último acceso de las mujeres a los estadios en Irán se registró en 1981, dos años después del triunfo de la Revolución Islámica de 1979.
En octubre del año pasado, sin embargo, como una especie de excepción, alrededor de 100 mujeres presenciaron el amistoso disputado en Teherán entre la Selección local y Bolivia. Aquel día, existió el permiso, pero existió también la trampa. Así lo explicó en aquella ocasión la activista por los derechos de las mujeres con sede en Bruselas, Darya Safani: "Mientras las mujeres no puedan comprar entradas, la prohibición del estadio no se levantará. Es lo mismo que hacen para el voleibol. Bajo la presión de activistas, eligen a algunas mujeres que pueden ingresar. Es sólo un truco".