Futbolete.com
·2 de octubre de 2024
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Hoy nos embarga una profunda tristeza al despedir a Guillermo Ruiz Bonilla, una de las mentes más brillantes y dedicadas en la historia del Fútbol Profesional Colombiano.
Desde FUTBOLETE queremos rendir homenaje a un hombre cuya pasión por este deporte lo llevó a convertirse en el máximo referente histórico del fútbol en nuestro país. Don Guillermo no solo fue un gran psicólogo y estadígrafo, sino un guardián incansable de las historias que hicieron del fútbol algo más que un deporte para millones de colombianos. Su legado vivirá para siempre en cada una de las páginas que escribió y en los recuerdos que dejó en quienes tuvimos el privilegio de conocerlo.
Tuvo la capacidad de transformar cifras en relatos épicos y de darles vida a las anécdotas del fútbol con una sensibilidad que pocos pueden lograr. En FUTBOLETE tuvimos la fortuna de compartir su sabiduría y su amor por el fútbol a lo largo de la elaboración de varios contenidos especiales. Su aporte siempre fue más allá de lo esperado, no solo como colaborador, sino como amigo. Recordamos con especial cariño las conversaciones interminables sobre equipos, jugadores y partidos históricos, donde siempre nos sorprendía con su capacidad para recordar hasta los más mínimos detalles.
Enviamos un mensaje de fortaleza y apoyo a su familia y amigos, quienes sienten su partida de manera más profunda. Sabemos que el vacío que deja es inmenso, pero también estamos seguros de que su luz seguirá brillando a través de su inmenso legado. Don Guillermo fue más que un historiador. Fue el alma que le dio voz al pasado del fútbol colombiano y su trabajo seguirá siendo una guía invaluable para futuras generaciones de amantes de este deporte.
Guillermo Ruiz Bonilla siempre será recordado como el hombre que preservó la historia del fútbol colombiano, para que todos podamos revivirla y entenderla mejor. Desde FUTBOLETE nos sentimos honrados de haber sido parte de su camino y de haber compartido momentos inolvidables junto a él. Gracias, Guillermo, por todo lo que nos diste. ¡Hasta siempre, maestro!