Afición Central
·5 de junio de 2024
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·5 de junio de 2024
La situación de Christian Noboa con Emelec no ha sido la esperada. El ‘Zar’ llegó como el fichaje estrella del equipo y como uno de los mejores de la LigaPro, pero no ha podido debutar con la escuadra eléctrica debido a una lesión que se agravó con el tiempo.
En una rueda de prensa dada en el estadio George Capwell, Noboa declaró que “ha vivido una pesadilla con los doctorcitos de Ecuador”. Previo a estas palabras el futbolista se refirió a un médico en específico, a Ángel Auad, a quien quiso golpear luego de decirle a su madre de “manera graciosa” que no va a perder la pierna.
Ante estas expresiones, el doctor fue contactado por diario El Universo y rindió su versión. “He conversado con el representante muchas veces y fui muy claro: con él se lo aguantó mucho. Tanto yo, como todo mi equipo médico, las personas que trabajan conmigo, el médico infectólogo, clínico, vascular y los residentes de las clínicas, todos fuimos objeto de maltrato, de insultos, calumnias por parte del señor Noboa, mientras él estuvo ingresado. Cuando conversé con el señor Gonzalo Vargas, que es el representante, le dije que yo soporté mucho. La verdad, pienso que se le pasó la mano y eso no es correcto, No tengo que aguantar insultos. Él (Noboa) debe buscar una alternativa porque no está contento con el tratamiento brindado”.
Y Auad continuó:
“A él lo que se le dijo es que se le operaba el menisco con la finalidad de que se pueda reintegrar (al fútbol) y pueda culminar su vida deportiva en Emelec, como él había soñado. Esas también fueron sus palabras. El problema es que a él (Noboa) se le hizo actividad física forzada, pensando en estar operativo para el Clásico de Astillero (el 28 de abril pasado) y entonces forzaron su rehabilitación. Le hicieron unos tratamientos en la rodilla que no fueron los mejores ni los más adecuados”.
Sobre si lo ocurrido hará que el mediocampista azul tenga que optar por el retiro, el doctor acotó: “Él tiene la respuesta en uno de los ejercicios que le hicieron, incluso se rompió el ligamento cruzado de su rodilla, lo que complicó más la situación. Ya no hubo una infección, sino una rotura de ligamento y hay que esperar de seis a ocho meses para que la infección esté curada; después de eso podrá ser sometido a la reconstrucción del ligamento y entonces tendría que esperar casi dos años para volver a jugar fútbol de alto rendimiento. Todo eso se le explicó en su debido momento".
Y sobre lo contado en el podcast del periodista deportivo Francisco Molestina, Auad agregó: “Él estaba hospitalizado con dosis de fentanilo para aliviar el dolor al edema y la inflamación que tenía en el muslo. Cuando fui (a verlo) recuerdo que fue un domingo en la mañana, hablé con él muy serio y había un ambiente bastante tenso en la habitación. Efectivamente, la mamá de Noboa lloraba por su hijo y todos le echaban la culpa a los rehabilitadores. La señora, entre llantos, dijo ‘qué va a pasar, a mi no me importa si mi hijo juega, ya no me importa saber quién es el culpable. Solo quiero saber si va a sanar o no’. Yo le dije: señora su hijo se va a sanar, ahora está recibiendo los antibióticos, él tiene que tener la paciencia necesaria, no va a perder la pierna. Así fue la forma en que se lo dije. En ningún momento (Noboa) fue agresivo, estuvo de lo más tranquilo. Más bien la agresividad de pretender golpear la mostró por escrito en un chat que me envió una semana después. Me dijo que iría a buscarme al consultorio para arreglar las cosas. Honestamente no sé lo que quiso decir con eso”.