Ilari, larie, oh oh oh | OneFootball

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El Sevillista

·17 de enero de 2025

Ilari, larie, oh oh oh

Imagen del artículo:Ilari, larie, oh oh oh

No creo que cuando Xuxa cantaba esta canción para los niños y niñas de aquella época imaginó que años después sería denunciado un club de fútbol porque su grupo de animación la usase haciendo una adaptación con un jugador negro.

Y es que esta liga, la que está diseñada para dar lustre a Barcelona y R. Madrid, no deja de sorprendernos y nunca para bien. Los llamados "directores de partido" de la liga tienen una extraña capacidad para escuchar todo lo que se canta en el Ramón Sánchez-Pizjuán o cualquier otro estadio que no tenga que ver con Bernabéu, Camp Nou o Wanda, y darle la vuelta para considerarlo ofensivo y merecedor de ser sancionado.


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"Ilari, larie, oh oh oh son los Biris de gol norte el corazón de Nervión" o "Forza Biri ale ale" son los dos cánticos, cantados durante escasos segundos cada uno, los  que molestaron al informador de la liga. La verdad es que son cánticos que pueden poner hacer que, si hay menores de edad, estos se enganchen a una grada y a una pasión por unos colores, asegurando de esta manera el futuro del fútbol y por consiguiente el sueldo de los que nos putean jornada tras jornada porque solo miran para los tres de e siempre, pero que sin los otros 17 estarían en el barro. Nada que ver con los famosos cánticos de "Sevillanos yonkis y gitanos" o "Ea ea ea Puerta se marea" que nos suelen cantar en los estadios madrileños, pero curiosamente y a pesar de que se escuche de manera nítida por televisión, el informador de allí no los escucha nunca. En Barcelona nos cantan menos porque la mayoría son chinos que no tienen ni pajolera idea de lo que están viendo. Seguramente sea más ofensiva la canción de Xuxa que vender una competición en la que los actores principales pelean por ver quién hace más trampas. Donde uno se salta las normas del fair play y el otro sale a escándalo por partido. Lo más gracioso de todo, si es que tiene alguna gracia, es que está misma liga con todos sus medios a su alcance quieren convertir en Ghandi al jugador más violento de los últimos tiempos, pero claro, ese está bajo el mando del Real de Madrid, como diría el gran Bilardo. Otra muestra más que estamos a años luz de lo que llaman "La mejor liga del mundo". Otra cacicada más contra una grada de animación admirada en todo el mundo.

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