Incertidumbre en el FC Barcelona sobre el estado físico de Andreas Christensen | OneFootball

El regreso de Andreas Christensen aún no tiene fecha definida en el FC Barcelona. El club envió al danés a la enfermería producto de una tendinopatía en el talón de Aquiles izquierdo sufrida después de la primera jornada de LaLiga ante el Valencia. Si bien su tiempo de baja se estimaba en dos meses, el de Lillerod cumplirá esta semana tres meses fuera sin que, de momento, haya noticias sobre su regreso a la acción.

En ese sentido, la situación del '15' genera incertidumbre, puesto que se trata de un futbolista que puede aportar mucho al equipo. De momento, el jugador de 28 años se ha perdido 9 partidos. Ante el Sevilla se espera que reaparezcan Dani Olmo, Fermín López y Gavi, pero con Andreas el pronóstico no es alentador. Considerando lo exigente del calendario azulgrana para la tercera y cuarta semanas de octubre (Bayern Múnich y Real Madrid), es probable que Hansi Flick opte por postergar el regreso del zaguero hasta noviembre.

Hansi Flick lo tiene claro: Christensen aún no está para jugar

Hace algunos días, el entrenador alemán fijó su postura con respecto al estado físico del danés. "Tal y como está ahora no puede ayudar al equipo. El año pasado jugó algunos partidos con problemas y lo tenemos que cuidar". Ciertamente, el ex jugador del Chelsea pasó varias semanas con molestias en el tendón de Aquiles durante la 2023/24, si bien no llegó a estar dentro de la lista de lesionados, a diferencia de su primer año en España, donde se perdió 14 partidos por problemas físicos.

Sin embargo, Flick mantiene intacta su confianza en el '15', quien al igual que Eric García, puede desempeñarse como pivote defensivo o líbero en una línea de tres. "Es un defensa buenísimo y para el club es importante tenerlo al 100 %. Solo al 80 % no nos puede ayudar", puntualizó el de Heidelberg. La temporada pasada, Christensen disputó un total de 42 partidos (2.790 minutos) bajo las órdenes de Xavi Hernández. En febrero, debido a la lesión de Frenkie de Jong y la floja adaptación de Oriol Romeu, pasó a jugar en el centro del campo.