Orgullo Rojo
·12 de febrero de 2025
Orgullo Rojo
·12 de febrero de 2025
Desde el inicio, el equipo de Julio Vaccari impuso condiciones con una presión alta, juego fluido y mucho compromiso en cada sector del campo. Vélez, por el contrario, evidenció sus problemas futbolísticos y nunca logró meterse en partido.
El 1-0 llegó tras una serie de rebotes dentro del área: Spörle peleó una pelota que terminó en un remate atajado por Marchiori, pero Gabriel Ávalos, siempre bien ubicado, aprovechó el rebote y la mandó a guardar.
El segundo gol, también de Ávalos, fue una obra colectiva perfecta. Lomónaco rompió líneas desde el fondo, abrió hacia la izquierda para Spörle y el lateral metió un centro preciso para el paraguayo, que con un cabezazo letal marcó el 2-0.
Ya en el complemento, Independiente manejó los tiempos del partido con inteligencia. Montiel, quien ingresó por Millán en la primera mitad, se mostró muy activo, mientras que Loyola y Tarzia le dieron dinámica al mediocampo. Los dos centrales, Lomónaco y Valdéz, estuvieron impecables y Spörle volvió a ser determinante en ataque.
A 12 minutos del final, llegó la frutilla del postre: contra letal manejada por Montiel y una definición exquisita de Cabral, quien con toda su clase puso el 3-0 definitivo y coronó su noche de figura.
La única nota negativa de la noche fue la lesión de Lautaro Millán, quien sufrió un fuerte golpe en la rodilla izquierda y dejó la cancha entre lágrimas en la primera mitad. Aún no hay diagnóstico oficial, pero la preocupación es grande.
Con esta victoria, Independiente vuelve a acomodarse en la Copa de la Liga y llega con confianza al duelo del próximo lunes ante Platense en Vicente López. Un partido que será clave para seguir en la pelea y consolidar la identidad que Vaccari quiere para este equipo.