Jan Oblak cerca de establecer un nuevo récord | OneFootball

Jan Oblak está a punto de hacer historia una vez más en LaLiga. Este año, el guardameta esloveno se encamina a conquistar el Trofeo Zamora, que reconoce al portero con menor promedio de goles encajados, y será el sexto de su carrera

Jan Oblak está en camino de conquistar un nuevo hito en su brillante carrera. Este año, el portero esloveno apunta a ganar el Trofeo Zamora por sexta vez, un galardón que lo acredita como el guardameta con menor promedio de goles encajados en LaLiga, superando así a cualquier otro portero en la historia de la competición.

Este logro, que parece casi asegurado, lo convertirá en una leyenda indiscutible, con un récord que habla por sí solo: desde su llegada al Atlético de Madrid en 2014, ha disputado más de 350 partidos de liga, encajando un total de 266 goles y manteniendo 169 porterías a cero hasta el final de la temporada 2023/24. Podemos afirmar con rotundidad que Oblak es uno de los mejores porteros históricos, tanto por su impacto en el club como por su consistencia.

Hasta el cierre de la temporada 2023/24 y con datos parciales de la temporada 2024/25 disponibles hasta noviembre de 2024, Jan Oblak ha disputado un total de 467 partidos oficiales con el Atlético de Madrid en todas las competiciones desde su llegada en el verano de 2014. En esos encuentros, ha recibido 279 goles y ha mantenido su portería a cero en 211 ocasiones. Estas cifras reflejan su trayectoria hasta el momento y lo consolidan como uno de los porteros más destacados en la historia del club.

Estos números lo sitúan por encima de mitos históricos como Antoni Ramallets y Víctor Valdés, ambos con cinco trofeos, en una lista que Oblak encabeza con autoridad.

El impacto de Oblak trasciende las estadísticas. A sus 32 años, su habilidad para realizar paradas imposibles, su serenidad bajo presión y su contribución al esquema defensivo del Atlético lo convierten en un ícono histórico del club y del fútbol mundial. Este sexto Zamora, si se confirma, no solo engrandecerá su legado, sino que establecerá un estándar casi inalcanzable para futuros porteros. En un deporte donde los reflectores suelen apuntar a los goleadores, Oblak demuestra que la excelencia en la portería puede ser igual de decisiva, dejando una huella imborrable que perdurará en la memoria del fútbol español y europeo.