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Alejandro Diago González·23 de agosto de 2024
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Alejandro Diago González·23 de agosto de 2024
La telenovela de Teun Koopmeiners está a punto de entrar en sus últimos episodios. A una semana del cierre de la ventana de verano, el del holandés se ha convertido en un auténtico culebrón.
Su voluntad es clara desde hace tiempo, desde el invierno, que quiere dejar Bérgamo: una voluntad tan fuerte que ha presentado un certificado médico que, de hecho, le impide entrenar y estar a disposición de Gian Piero Gasperini, incluso saltándose una cita histórica como la Supercopa de Europa.
Koopmeiners tiene un acuerdo de larga duración con la Juventus, que en los últimos días se ha dado contra la pared en el Atalanta. Giuntoli, como subraya La Gazzetta dello Sport, sólo lo quiere para el centro del campo, identificado como el hombre ideal para dar a Thiago Motta para revolucionar el mediocampo y dar el esperado salto de calidad. Tal voluntad que no hay planes B: o él o nada (por ahora).
La Dea, por su parte, como siempre escribe La Rosea, había dado la palabra al holandés de que, en la próxima llamada de un grande, su fichaje no se vería obstaculizado, tras la negativa al Nápoles de hace unos meses. Los tres certificados, por este motivo, pueden verse como una consecuencia de esta "promesa", hecha, sin embargo, en un periodo en el que no había llegado el magnífico triunfo en la Europa League y el posible adiós de Gasperini, que seguramente habrá pedido grandes garantías para quedarse.
Dicho esto, la Juventus prepara la verdadera embestida para llevar a Koopmeiners a Turín, y según ha declarado Gianluca Di Marzio en las últimas horas podría pasar a engrosar la superoferta de unos 60 millones (52+7 por Fabrizio Romano) puesta sobre la mesa del Atalanta. El club de Bérgamo quiere sacar el máximo partido a este traspaso, ante tanta voluntad de las partes implicadas: los próximos días desvelarán el epílogo de esta larga y apasionante telenovela.