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leocabrera·24 de abril de 2020
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A los 14 años, en 2007, Joazhiño Arroé pasó de las divisiones menores de Sporting Crital al Siena de Italia. El mediocentro ofensivo tuvo la oportunidad dorada de afianzarse en Italia cuando su carrera recién comenzaba. Sin embargo, era tan joven que su cabeza se nubló, tal como lo confiesa ahora. «Estuve necio. Me subieron a primera desde corta edad. Cada vez que jugaba en la reserva contra los de primera, me iba bien y hacía goles. La experiencia no se transfiere, a veces tiene que sucederte para que tomes conciencia», admitió Arroé.
En aquel momento, Arroé puso como condición para llegar a Italia que el Siena le proporcionara una casa para él y para su familia. El club accedió. Sin embargo, en 2011 Arroé sentía que la Serie B italiana no era suficiente para él. «Fui tonto por regresarme y no darme otra oportunidad de seguir allá, preferí irme a un club grande acá, que irme a la Serie B. Yo creía que a los 17 años iba a estar jugando en la Serie A y siendo estrella. Ahora me arrepiento».
Desde su regreso a Perú en 2011, Arroé no volvió a conseguir un contrato desde el exterior. En cambio, pasó por cinclo clubes del medio local. Actualmente juega en Alianza Lima. Además de las malas decisiones que muy temprano bloquearon su gran oportunidad, Arroé tampoco ha tenido suerte con las lesiones. «Siento que eso no me dejó despegar como jugador, porque tuve lesiones graves». A pesar de todo, con solo 27 años, Joazhiño Arroé es uno de los jugadores más talentosos del club íntimo y todavía tiene tiempo de desplegar toda su calidad.
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