Orgullo Rojo
·8 de abril de 2025
La Roja y el Rojo

Orgullo Rojo
·8 de abril de 2025
Independiente consiguió una agónica victoria ante Boston River por 2 a 1 en Avellaneda y se acomodó en el Grupo A de la Copa Sudamericana. No fue un triunfo más. No solo por cómo se dio, en el descuento, sino también por los nombres propios que le dieron forma: tres futbolistas nacidos en Chile, que se cargaron al equipo al hombro en el segundo tiempo y construyeron los dos goles. Dos chilenos y un nacionalizado argentino, protagonistas de una noche caliente en el Libertadores de América.
Felipe Loyola, quien comenzó jugando como volante central y luego pasó al lateral derecho, fue clave en ambas áreas. Aportó marca, dinámica y, sobre todo, un centro preciso en la jugada final que terminó en el 2-1. "Lo merecíamos y lo necesitábamos el triunfo", resumió el defensor, que viene en constante crecimiento desde su llegada.
Pablo Galdames, que ingresó en el complemento, cambió la energía del equipo. Con buen pie, orden táctico y llegada al área, marcó los dos goles que le dieron los tres puntos a Independiente. Ya le había convertido a Lanús el domingo pasado, y ahora repitió por duplicado en la Copa. "Por favor, que no se termine nunca esta semana", soltó, emocionado, tras ser elegido otra vez figura.
Luciano Cabral, nacido en General Pico pero nacionalizado chileno, volvió a ser determinante. Le costó encontrar espacios en el primer tiempo, pero en el segundo se soltó y fue quien metió el gran centro para el primer tanto. "Nos taparon bien, pero en el segundo tiempo empezamos a entendernos con Ávalos", explicó.
Tres talentos con pasado (y presente) chileno que hoy se entienden a la perfección con la camiseta de Independiente. En una semana desgastante, con partidos cada 48 horas y una seguidilla exigente, dieron la cara, mostraron carácter y se abrazaron con la gente en una noche que, por cómo se dio, se recordará durante mucho tiempo.