90min
·3 de septiembre de 2024
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·3 de septiembre de 2024
La Masía sigue siendo el vivero de grandes promesas para el fútbol mundial, y las generaciones actuales no son la excepción. Estos jóvenes talentos aún no han dejado su huella en el fútbol profesional, pero se están formando en una de las mejores academias del mundo, con la esperanza de aprovechar la oportunidad que les ofrece el FC Barcelona.
Entre los nombres más destacados se encuentra Andrés Cuenca, un central zurdo que llegó del Sevilla. Cuenca, parte de la generación del 2007, ha demostrado ser una joya técnica capaz de iniciar el juego desde la defensa con un pase limpio y preciso. Su crecimiento defensivo le ha ganado un puesto como titular en el Barça Atlètic.
De la misma generación, Lamine Yamal, Pau Cubarsí y Marc Bernal se han convertido en referentes. Pero es la generación del 2008 la que está captando la atención, con jugadores como los primos Guille y Toni Fernández. Guille, un centrocampista atlético y talentoso, ya ha debutado en el Barça Atlètic con solo 16 años, mientras que Toni, un zurdo con una técnica exquisita, puede desempeñarse como interior, extremo o falso '9'. A pesar de una pequeña lesión, Toni ha mostrado destellos de su talento durante la gira americana.
FC Barcelona v Real Valladolid CF - La Liga EA Sports / Pedro Salado/GettyImages
El centro del campo también cuenta con joyas como Pedro Rodríguez y Pedro Fernández, este último conocido como 'Dro'. Pedro es un mediocentro con una visión de juego extraordinaria, mientras que Dro aporta creatividad e imprevisibilidad, con la capacidad de sorprender con pases sublimes o disparos mágicos.
En la delantera, Óscar Gistau, de Salou, es el gran proyecto de '9'. Combina habilidades técnicas y físicas, con una capacidad innata para desmarcarse y presionar. Sama Nomoko, otro delantero de la generación del 2008, destaca por su velocidad y capacidad para atacar los espacios, siendo una amenaza constante en las bandas.
El Juvenil B también cuenta con Baba Kouroma, un centrocampista zurdo con un físico impresionante, capaz de jugar como central, pivote o interior. Su versatilidad y talento lo convierten en un jugador clave, incluso siendo cadete.
Orian Goren, de la generación del 2009, es otro nombre a seguir. Su capacidad para leer el juego y encontrar espacios lo convierte en un centrocampista excepcional, mientras que Ebrima Tunkara, del 2010, es un interior zurdo con habilidades técnicas sobresalientes, destacando tanto por su talento como por su generosidad en el campo.
Otros nombres como Artem Rybak, Hugo Garcés y Gorka Buil también prometen mucho, pero en La Masía, la verdadera clave del éxito radica en la mentalidad y el esfuerzo constante. Estos jóvenes lo tienen todo para triunfar, pero solo el tiempo dirá quiénes serán las próximas estrellas del FC Barcelona.