Luis Enrique emociona al mundo tras el baño histórico del PSG | OneFootball

El técnico español logra su ansiada Champions con una dedicatoria inolvidable que desbordó el corazón del Allianz Arena.

El PSG ya tiene su primera Champions League y lo ha hecho a lo grande: goleando 5-0 al Inter de Milán en una final para el recuerdo. Una exhibición colectiva con nombre propio: Luis Enrique Martínez. El técnico asturiano no solo ha hecho campeón de Europa al conjunto parisino, sino que lo ha hecho justo después de perder a su estrella más mediática. Y lo había avisado: “Sin Mbappé seremos mejor equipo”. Dicho y hecho.

Pero más allá del éxito deportivo, la noche en Munich se tiñó de emoción. Hace años, Luis Enrique confesó que uno de sus mayores sueños como entrenador era levantar una Champions y poder dedicársela a su hija Xana, fallecida en 2019. Lo que vino tras el pitido final fue un momento que nadie olvidará.

Nada más terminar el partido, el técnico se quitó la camisa que llevaba puesta y se enfundó una camiseta de la Fundación Xana, con una ilustración simbólica del instante que acababa de vivir: su primer título continental como técnico. Fue su forma de celebrar con ella lo que el fútbol le debía. Un gesto lleno de ternura, fuerza y sentido.

La grada del PSG también se sumó al homenaje. Una pancarta gigante reprodujo el mismo dibujo de la camiseta, un guiño a la familia de Luis Enrique que emocionó incluso a los más escépticos. Porque hay veces en las que el fútbol va mucho más allá de los goles, los títulos y las estadísticas.

El PSG ya tiene su corona. Pero esta Champions no solo quedará en la historia por el resultado, sino por el mensaje: a veces, la gloria deportiva sirve para sanar, recordar y rendir tributo a quienes ya no están, pero siempre permanecen.