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Sergio Cortina·16 de agosto de 2023
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Sergio Cortina·16 de agosto de 2023
Las semifinales de un Mundial siempre son terreno abonado para las gestas y hoy Inglaterra logró la suya batiendo a Australia con goles de Toon, Hemp y Russo. El golazo de Sam Kerr no fue suficiente y las Matildas lloran la eliminación más amarga.
España e Inglaterra jugarán el domingo por la gloria mundial.
Inglaterra jugará contra España la final del Mundial tras un partido emocionante y llego de alternativas ante una Australia que lo peleo hasta el final. Inglaterra mereció la victoria por juego y carácter para recuperarse de todos los reveses.
Qué ocasión de empatar ha fallado la delantera de Australia en mitad del área inglesa. Y como el fútbol es, en ocasiones, cruel, Inglaterra hace el tercero en una transición que culmina Russo a un toque. Del 2-2 al 3-1 en un suspiro.
Remató Sam Kerr en área, de cabeza, y minuto más tarde fue Vine la que obligó a la estirada a Mary Earps. ¡Australia puede morir pero va a pelearlo hasta el final!
No perdonó dentro del área Hemp. Un balón frontal que no debería haber entrañado peligro para la defensa australiana lo aprovechó la inglesa con un a maniobra de depredadora. Su punteo pone a Inglaterra por delante cuando menos lo esperaban.
Zambombazo a la escuadra de la delantera de Australia tras una pérdida fatal de Inglaterra. Kerr se le jugó en solitario, desde 30 metros, y mejor no le puede haber salido. Su golazo es el primero en esta Copa del Mundo pero le da la vida a su equipo. La final está en el alero.
Greenwood sacó un córner con mucha calidad y su rosca de zurda encontró la cabeza de Bright que saltó en mitad del área y libre de marca pero sin bastante precisión en el remate. Cruzó pero encontró puerta por muy poco.
Inglaterra sigue creando peligro ante una Australia que se le está escapando el torneo en su incapacidad ofensiva. No encuentran a Kerr y su ataque se ha reducido a un par de centros tímidos. Muy bien las británicas leyendo lo que necesita el encuentro en cada momento y aplicándose con eficacia también en cada repliegue.
¿Conseguirán darle vuelta las anfitrionas? Balón en juego sin cambios en ninguna de las dos selecciones.
Inglaterra está, de momento, en la final gracias a un golazo de Toone pero también a su evidente superioridad. Australia no se está yendo del partido, pero no les alcanza para inquietar a su rival.
Increíble lanzamiento, colocadísimo, encontrando la escuadra de Ella Toone. La jugada llegó tras un saque de banda perfectamente ejecutado por el ataque británico que acabó llevando el balón a la línea de fondo para que Hemp habilitara a Toone dentro del área.
El resto, un golpeo magnífico desde 10 metros, ya es una de las fotografías de este Mundial.
Las inglesas imponen su fuerza en la parcela central y están siendo capaces de cortar el juego australiano en el juego, aunque les cuesta salir con claridad. Los cambios de orientación para habilitar a Lucy Bronze en la banda está siendo su arma más recurrente en ataque.
Mackenzie Arnold se hizo inmensa bajo palos para imponerse en un mano a mano decisivo frente a Stanway. La inglesa remató con la zurda dentro del área, tratando de colar la pelota por el palo corto, pero se encontró con una salida magistral.
La jugadora del Chelesa aprovechó un bien pase filtrado para explotar sun tremenda velocidad en espacios abiertos. Falló la definición, pero de todos modos la jugada estaba anulada por fuera de juego. Muy hábil la zaga australiana tirando la línea.
Apenas han transcurrido cinco minutos de partido, pero Inglaterra ya ha comenzado a llevar el peso ofensivo del partido teniendo más la pelota y buscando en largo a sus atacantes. Australia espera sus opciones en transición.
Ya rueda la pelota en la segunda final de esta apasionante Copa del Mundo. Inglaterra y Australia ya dirimen quién de las dos se enfrentará a España por un lugar en la historia del fútbol.
Sarina Weigman apuesta por un once sin cambios respecto al último partido para afrontar esta semifinal
Dos cambios en la alineación inicial de las anfitrionas respecto al que emplearon en cuartos. Alanna Kennedy (baja por enfermedad) y Emily van Egmond fuera; entran Clare Polkinghorne y Mary Fowler. Arriba Sam Kerr.