Madrid-Barcelona.com
·24 de mayo de 2025
Nadie esperaba lo que ha dicho Cristóbal Soria de Luka Modric: 'No hay c...'

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·24 de mayo de 2025
Luka Modric ha decidido cerrar su etapa en el Real Madrid. Lo ha comunicado con la clase que lo caracteriza, dejando claro que no ha sido una decisión fácil. “Ha llegado el momento que nunca quise que llegara”, escribió, despidiéndose con la serenidad de quien sabe que ha dejado una huella eterna.
La noticia ha sacudido al madridismo y al mundo del fútbol, Modric no ha sido solo un jugador, sino un símbolo. Un ejemplo de compromiso, calidad y humildad.
En una época de egos desmedidos, él fue siempre todo lo contrario. Por eso, su salida ha despertado homenajes incluso desde donde menos se esperaba.
La salida de Luka Modric | Getty Images
Nadie lo veía venir, Cristóbal Soria, eterno provocador del madridismo y tertuliano estrella de El Chiringuito, se ha quitado la máscara por un instante. Lo ha hecho para despedirse de Modric como un aficionado más. “Con tíos como Luka Modric no hay colores”, escribió y añadió que se va “una leyenda de nuestro fútbol”.
El mensaje sorprendió a todos, Soria ha construido su personaje a base de burlas hacia el Real Madrid. Pero incluso él ha entendido que Modric está por encima de camisetas, rivalidades o trincheras futbolísticas. Su mensaje ha sido compartido miles de veces, no por lo provocador, sino por lo inesperado y sincero.
Eso sí, ni en este momento Soria ha dejado de ser Soria. El mensaje venía acompañado de una imagen del croata en la que curiosamente el escudo del Real Madrid quedaba cortado. Un detalle nada menor, teniendo en cuenta de quién hablamos.
¿Fue intencionado? Probablemente, pero no ha restado valor al gesto. Lo importante es que hasta el tertuliano más crítico reconoció la grandeza de un rival. Algo que no ocurre todos los días, el respeto fue mayor que la burla, aunque el sello personal no faltó, claro.
Lo que ha logrado Modric es casi imposible, no solo ha ganado títulos y premios, ha ganado el respeto de todos. En tiempos en los que los ídolos se polarizan, él ha conseguido unir. Admirado por madridistas, rivales, veteranos y jóvenes, su carrera ha sido impecable, dentro y fuera del campo.
Y si hasta Cristóbal Soria lo reconoce, es porque estamos hablando de algo más que un buen jugador. Estamos hablando de una figura histórica. De alguien que, sin estridencias, se ha ganado un lugar entre los más grandes.
Ahora se va, pero su legado no se borra. Ni siquiera los más críticos pueden ocultar su admiración.
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