Orta y Pimienta firman la paz | OneFootball

Pese a todo el ruido y las dudas que puedan surgir, el Sevilla está en una posición mucho más cómoda que la temporada pasada. Lejos del descenso y muy cerca de los puestos europeos, y con buenos ánimos después de que los de Francisco Javier García Pimienta vencieran de tal forma en Pucela. Sin embargo, el técnico del Sevilla FC no está conforme con el último mercado de fichajes. Así lo hizo saber en la previa del partido ante el FC Barcelona. Declaraciones que derivaron en el primer rifirrafe entre el catalán y la directiva.

La apuesta del Sevilla FC por el catalán

Tras la decisión de Quique Sánchez Flores de no seguir en el banquillo del Sevilla FC, Orta se lanzó al mercado de fichajes en busca de un sustituto alineado con la visión de la entidad. De entre todos los barajados, Francisco Javier García Pimienta era el que mejor encajaba en un Sevilla que, a pesar de sus limitaciones económicas, quería rejuvenecer su plantilla y seguir siendo competitivo en Liga. El técnico catalán no dudó en aceptar la propuesta nervionense, incluso rechazando ofertas económicamente más atractivas. Su llegada supuso un nuevo inicio para el equipo, y el club reforzó su confianza con una sorprendente renovación hasta 2027 después de la sufrida victoria ante el Valladolid, apenas mes y medio después del arranque de la temporada.

Las palabras de Francisco Javier García Pimienta

El Sevilla FC finalizó el último mercado con tan solo dos fichajes, el de Rubén Vargas y el de Akor Adams. La lesión de dos meses de este último y el resto de posiciones sin reforzar causó que Pimienta se desmarcase de su habitual línea de respuestas y empezase a mostrar públicamente su descontento: «Me hubiese gustado que viniera otro lateral o alguna posición más, como el centro del campo, donde estamos más justos a nivel numérico. Yo lo he trasladado al club, pero ya no es mi responsabilidad. Tenemos una plantilla muy corta para los dieciséis partidos que quedan«. Incluso tiró de ironía cuando le preguntaron por la posible salida de Juanlu: «No sé nada, pero espero que se queden todos los que estamos, porque si no voy a tener que jugar yo«.

Unas palabras que desencadenaron una tormenta interna que puede que ni el propio entrenador del Sevilla FC se imaginase, con un tremendo enfado por parte de los altos cargos de la entidad. Gaby Ruiz, mano derecha de Orta, se desmarcó de las palabras de Francisco Javier García Pimienta ante los micrófonos de DAZN en la previa del partido ante el FC Barcelona: «Nosotros pensamos que la plantilla está bien. Y por supuesto contamos con el filial. Nosotros estamos contentos, en enero hemos incorporado a dos buenos jugadores. Hemos sido de hecho de los equipos más activos en el mercado de invierno, así que estamos satisfechos con la plantilla».

Terremoto fugaz en el Sevilla FC

Desde el club argumentaron que hicieron un esfuerzo por encima de sus posibilidades para reforzar la plantilla, mientras que el técnico sintió que las incorporaciones no fueron suficientes. Orta, que había defendido su apuesta por Francisco Javier García Pimienta ante el club, se sintió decepcionado. La idea de construir un Sevilla FC competitivo dentro de las posibilidades económicas existentes chocó con la frustración de Pimienta, que esperaba más fichajes en el mercado invernal. En este cruce de visiones, las posturas se tensaron y el ruido mediático hizo el resto. Las conversaciones posteriores a ese choque ayudaron a que ambos limaran asperezas, según Orgullo de Nervión. Tanto Del Nido Carrasco como Víctor Orta mantuvieron conversaciones con García Pimienta para aclarar la situación.

El entrenador del Sevilla FC ha comprendido que sus declaraciones acerca del mercado de fichajes fueron completamente erróneas y estaban fuera de lugar. No por sus palabras en sí, sino por las formas. En el club entendían que, si existía cierto malestar, lo correcto era discutirlo de puertas hacia dentro, y no airear los trapos sucios en una rueda de prensa. Por su parte, Víctor Orta ha querido dejar claro que su relación con el técnico sigue intacta. La victoria por 0-4 en Valladolid también ha servido para calmar las aguas en el Sánchez-Pizjuán. En el fútbol, los resultados son el mejor bálsamo, y un Sevilla en línea ascendente disipa tensiones. No obstante, la fragilidad del proyecto sigue latente: si las derrotas vuelven, esta disputa podría resurgir.