OTRO 'ROBO' AL BARÇA: El penalti a Koundé que podría haber dado la victoria en Getafe | OneFootball

El FC Barcelona volvió a pinchar en su visita al Getafe (1-1), un partido donde, por enésima vez en la temporada, el arbitraje volvió a perjudicar al conjunto dirigido por Hansi Flick. A diez minutos para el final, con el Barça totalmente volcado sobre el área rival en busca del gol de la victoria, Christantus Uche terminó derribando a Jules Koundé dentro del área, en su afán de impedir que el zaguero culé, autor del único gol azulgrana, disputara un balón sobre línea de fondo.

En el minuto 80, Uche sujeta por los brazos a Koundé para terminar cayendo sobre él dentro del área. La falta es clamorosa, pero el principal Pablo González Fuertes dejó seguir la jugada. La acción no admitía dudas, ya que el balón iba justo hacia Jules al momento del agarrón de Uche. Los futbolistas del Barça reclamaron la intervención del VAR, pero Francisco José Hernández Maeso no advirtió falta del delantero nigeriano.

El penalti no señalado sobre Koundé en el Getafe-Barça (1-1)

Los antecedentes del Barça en Getafe acabaron cumpliéndose

González Fuertes también había pitado el Barça-Getafe de la primera vuelta (1-0), un partido en el que el colegiado asturiano también había pasado por alto un claro penalti de David Soria sobre Robert Lewandowski. Por suerte para los culés, ese día el polaco pudo darle la victoria a los de Hansi Flick. El sábado, era imposible que esto sucediera, pues el pinchazo del Atlético de Madrid en Butarque (derrota por 1-0 ante el Leganés) deja la msesa servida al Real Madrid para escaparse en el liderato.

La temporada pasada, de hecho, al Barça también le habían robado un penalti sobre el final en el Coliseum Alfonso Pérez por una falta clarísima sobre Ronald Araujo. César Soto Grado, árbitro del choque, sancionó una mano previa de Gavi en lugar de la falta. El del sábado es otro episodio más de una Liga totalmente adulterada, al igual que el resto de competiciones españolas, donde derrotar a la 'mafia blanca' es una misión prácticamente imposible. Para muestra, lo que padeció el Celta el jueves en los octavos de Copa.